El tiempo en: Antequera
Publicidad Ai

sociedad

Se duplica el número de estudiantes españoles en Estados Unidos

El curso pasado, 7.489 españoles estudiaron en Estados Unidos, mientras 31.230 estadounidenses lo hicieron España

Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Estudiar en Estados Unidos. -

Un total de 7.489 españoles estudiaron durante el curso 2017-2018 en Estados Unidos, lo que supone más de doble que hace diez años, cuando la cifra era de 3.660, según datos de la Embajada de Estados Unidos en España. La cifra de estadounidenses que estudiaron en España durante el mismo curso fue de 31.230, un 4,2% más que el año anterior.

A pesar del crecimiento de estudiantes españoles en Estados Unidos, España ocupa la vigésimo quinta posición en la lista de países de origen de estudiantes extranjeros en el país norteamericano, mientras los estadounidenses que salen a estudiar fuera de sus fronteras tienen a España entre sus destinos favoritos, según la legación en Madrid dirigida por Duke Buchan.

Este pasado viernes, el embajador estadounidense Buchan se ha dirigido a un grupo de estudiantes que acudía a la embajada de Madrid para tramitar el visado obligatorio para estudiar este verano en Estados Unidos. "Cuando volváis, hablad de vuestra experiencia a vuestros amigos", ha pedido Buchan a los jóvenes, relatando que él hizo el viaje opuesto en los años ochenta, cuando estudió un curso en Valencia y otro en Sevilla. "Yo pasé bomba (sic), mucha feria", ha dicho en castellano.

Los estados de California, Nueva York, Illinois, Massachusetts y Florida fueron los favoritos de los 7.489 estudiantes españoles que viajaron a Estados Unidos durante el curso 2017-2018, una cifra que aumentó un 4,5% respecto al curso anterior, pero que la Embajada estadounidense pretende seguir incrementando en el futuro con el asesoramiento que ofrece la sede de Education USA en Madrid.

Esta oficina dependiente del gobierno estadounidense ofrece información y orientación a los jóvenes españoles interesados en estudiar en una universidad norteamericana. "Queremos facilitar el proceso porque es muy diferente a España. Para estudiar allí una carrera hay que empezar con mucha más antelación", explica a Europa Press, Nanor Demirjian, asesora de Education USA, que tiene su sede en la madrileña calle General Oraá, compartiendo edificio con el Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (SEPIE).

LA EXPERIENCIA DE JULIA

Demirjian también desmonta algunos prejuicios que disuaden a muchos jóvenes el plantearse, si quiera, estudiar en Estados Unidos por motivos económicos. "La gente no sabe que se pueden solicitar ayudas y becas", asegura. A su lado, Julia Cilleruelo, de 18 años, encarna esta afirmación.

Esta joven del barrio de Arganzuela, del Atleti y alumna de la escuela pública, lleva un año estudiante Ingeniería de Energías en la Universidad de Indiana pagando sólo "las patatas fritas" que se compra. El resto, matrícula y estancia, corre a cargo de esta universidad de Indianapolis, que otorgó a Julia una beca completa durante toda la carrera.

"Sólo se la conceden a un estudiante de todo el mundo", admite Julia. También que supone un esfuerzo lograr esta beca que la permitirá cumplir su "sueño" de formarse en Estados Unidos. "Mi colegio ni siquiera era bilingüe, y en 4º de ESO nos asesoraron desde Education USA y dije, lo voy a intentar", relata.

Julia comenzó entonces a recopilar los requisitos para acceder a una universidad estadounidense: buenas notas, buen inglés y los ensayos que remitir a las diferentes universidades en las que aspiraba a conseguir una plaza. Pasos en los que estuvo acompañada por la oficina de orientación a estudiantes del gobierno de Estados Unidos. "Ellos por ejemplo me tradujeron incluso las cartas de recomendación de los profes que no escribían en inglés", precisa.

Un esfuerzo que ha merecido la pena. Julia ha hecho de todo durante un curso: participa en un grupo de debates, convive con alumnos de todos los continentes, hizo un voluntariado de Nueva Orleans, se ha apuntado a otro en Nueva York y, como no podía ser de otra manera, hacer proselitismo colchonero. "Allí enseño fotos del Vicente Calderón, y les digo: mirad qué pena como lo están destruyendo, si es un monumento de importancia mundial", afirma medio en broma medio en serio.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN