USB se muestra partidario de que el personal laboral continúe trabajando 35 horas semanales en lugar de las 37 horas y media que quiere imponer el Equipo de Gobierno junto a otras centrales sindicales más cercanas a esta posición.
De llegar a imponerse la realización efectiva de 37,5 horas de trabajo semanales para el personal laboral, el Equipo de Gobierno deberá regularizar las nóminas abonando la cantidad económica correspondiente por la ampliación de 10 horas de trabajo adicionales mensuales.
La Dirección General de Políticas de la FEMP en resolución en respuesta a consulta sobre este asunto establece, de forma tajante, que el art.94 de la Ley de Base de Régimen Local sólo dispone la aplicación, en cómputo anual, de la jornada de trabajo de los funcionarios de la Administración General del Estado a los funcionaros de la Administración Local.
Por tanto, la jornada de 37,5 horas no es de aplicación al personal laboral de la entidad local, como es el caso del Ayuntamiento de Los Barrios. Así lo entienden los Tribunales Superiores de Justicia y los Juzgado de lo Social en diferentes sentencias cuando ha sido objeto de demanda en la imposición de trabajar más por el mismo dinero. Es decir las 37,5 horas por las 35 que establecen los contratos de trabajo.
Con esta postura, tomada por el resto de centrales sindicales, entendemos que no se está defendiendo adecuadamente los derechos e intereses del personal laboral, por lo que hacemos un llamamiento público a las centrales sindicales para que defienda los trabajadores a los que representan como se merecen.
USB no ha podido defender a los trabajadores en este asunto ya que no ha sido convocada a la Mesa de Trabajo donde se está negociando la ampliación de la jornada, entre otros asuntos.
Por otro lado, las reuniones a dichas Mesas de Trabajo se están realizando durante la convocatoria del periodo de elecciones sindicales al Comité de Empresa y cuyas Mesas fueron constituidas el pasado 13 de marzo. Cuestión que podría ser ilegal pues la normativa establece que debe respetarse el periodo electoral y, una vez, resulte elegida la nueva representación se reinicien las negociaciones.
