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El Gallinero

Hambre de final

'Los carnívales' ponen un pie en la siguiente fase

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“Las calles siguen dormidas pero el reloj de la vida ya ha despertado a esa madre”, “y al conjuro del puchero sube al máximo la radio pa que nadie oiga sus penas”. Entre metáfora y metáfora va elaborando un pasodoble dedicado a las amas de casa “esclavas que el hombre hizo pal hombre”. Una reivindicación por su labor.

“Padre quiero confesarme, después de años de cárcel el otro día en un parque el diablo salió de nuevo”. En la segunda letra un cura le confiesa su pederastia a otro cura, quien pretende darle la absolución. Finalmente, el confeso se niega a ser perdonado. “Bastantes criminales tiene la iglesia ya”. Primer cuplé al canibalismo, con remate contorsionista. En el segundo van a un ronqueo del atún con final verderón. 

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