El dramático y luctuoso caso del pequeño Julen ha hecho que se abra en toda España el debate sobre la existencia de pozos ilegales y sin ninguna medida de seguridad. En Jaén, la Policía Local de Jaén ha levantado un acta de infracción al propietario de un pozo abierto al aire libre, sin señalizar ni medidas de seguridad, ubicado en el paraje de Villar de Cuevas, junto a la carretera de Fuerte del Rey. Los agentes protegieron la zona mediante vallas con la ayuda del guarda rural del coto de caza de San Isidro. Y es que,la Policía Local informó en su cuenta de twitter de que había riesgo de caída de personas y animales.
Y ayer se conoció también que el servicio de Guardería Rural del Ayuntamiento de Villacarrillo ha localizado otro pozo sin uso y sin sellar en una finca particular del término municipal, con un diámetro de 35 centímetros y una profundidad de 43 metros, de los que al menos la mitad están sumergidos en agua. La guardería rural lleva a cabo inspecciones periódicas en este tipo de pozos, una labor que se refuerza especialmente durante la campaña de recogida de aceituna. Y hace una semana, las guarderías rurales de Torreperogil y Úbeda identificaron y acotaron otro pozo que presentaba anomalías gracias a la colaboración ciudadana. Greenpeace-España calculó que hay un millón de pozos ilegales que pueden suponer un peligro para la integridad de las personas y los animales. Y en la provincia de Jaén, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha detectado un centenar de pozos ilegales, en su mayor parte realizados por agricultores para el regadío de sus fincas.
