Intentado dejar atrás el mal cuerpo que provocó la resaca ante el Bazán, el Recre Portuense pretende hacer borrón y cuenta nueva de todo lo que le pasó en La Isla. Un partido para enterrar y para olvidar cuanto antes, pero que vuelve a la memoria ante el desaguisado dejado en forma de bajas forzozas. A la derrota por 3-0, hasta cuatro jugadores sancionados verán el próximo encuentro desde la grada.
El póker de expulsiones con las que acabó el partido el Recre condicionará, y de qué manera, los próximos envites.
El que más preocupa es el siguiente, el que debe jugar en partido adelantado a la matinal del viernes ante el Balón de Cádiz. Rival imbatido Si a las complicaciones de hacer un once competitivo y que no se vea afectado por las bajas obligadas, el rival tampoco hace, a priori, ser toda una garantía de que el choque sea del todo factible para los intereses recreativistas.
El conjunto amarillo, el Balón de Cádiz, acude al Marcos Monge con la vitola de ser junto al coco Bazán y al Chiclana, los únicos tres equipos que aún no han perdido en este comienzo liguero. Todo un dato a destacar.