El Gobierno ha recordado hoy que el asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de ETA, del que hoy se cumplen 21 años, fue "el comienzo del fin de ETA" por el nacimiento del denominado "espíritu de Ermua", que "todavía sigue vivo".
La portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, ha tenido ese recuerdo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que ha iniciado con una mención al aniversario del asesinato con el que terminó el secuestro de Blanco el 13 de julio de 1997.
Celaá ha rememorado las manifestaciones masivas que hubo la víspera de ese crimen para pedir la libertad del concejal del PP en Ermua y que fue la primera vez que los agentes de la Ertzaintza descubrieron sus rostros.
Ahí estuvo "el comienzo del fin de ETA", ha subrayado la portavoz del Ejecutivo, quien ha trasladado un "recuerdo emocionado" a todas las víctimas del terrorismo, con las que han compartido pancarta, dolor y manifestación durante muchos años.