Los ministros de Exteriores de Irán y cinco grandes potencias -Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania- se reúnen hoy en Viena para analizar cómo continuar con el acuerdo nuclear multilateral de 2015, abandonado en mayo por el presidente de EEUU, Donald Trump.
El futuro del llamado "plan conjunto de acción" (JCPOA, en sus siglas en inglés), firmado hace justo tres años en Viena, se encuentra en entredicho debido a las nuevas sanciones anunciadas por Estados Unidos contra Irán.
Y es que el JCPOA, cuyo objetivo final es evitar que Irán obtenga bombas nucleares, prevé notables beneficios económicos para la República Islámica que ahora están en duda debido a las sanciones tanto a Teherán como a las empresas extranjeras que inviertan en el país.
El presidente de Irán, Hasán Rohaní, dijo esta semana durante una visita a Viena que su país se mantendrá "por ahora" en el acuerdo, siempre y cuando los demás países firmantes puedan asegurarle los beneficios económicos acordados.
Estados Unidos quiere aplicar a partir de noviembre una nueva serie de sanciones petroleras, incluyendo medidas punitivas para terceros países y empresas que hagan negocios petroleros con Irán.
Ese tipo de sanciones, ilegales según Irán y también según la Unión Europea, son las que más problemas pueden causar a la economía iraní.
La reunión en un céntrico palacete de Viena, a la que acude por parte iraní el ministro de Exteriores y principal negociador nuclear, Mohamed Yavad Zarif, estará presidida por la alta representante de Política Exterior y de Seguridad de la UE, Federica Mogherini.
En el encuentro la delegación iraní podría pedir algún tipo de garantía sobre la venta internacional de su petróleo y la salvaguarda de las inversiones en el país, según indicaron fuentes diplomáticas.
El JCPOA fue firmado el 14 de julio de 2015 en Viena con la activa participación y el impulso de la administración estadounidense del anterior presidente, Barack Obama, y pocas semanas más tarde aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Entró en vigor en enero de 2016 y contiene importantes limitaciones del programa nuclear de Irán durante períodos de entre 10 y 25 años, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales contra la República Islámica.
Sin embargo, el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido abandonar de forma unilateral este acuerdo, alegando que Irán no cumple el espíritu del pacto.
En concreto se refirió al desarrollo del programa balístico iraní -algo no contemplado en el acuerdo- además de las interferencias iraníes en los conflictos de Siria y el Yemen, y a sus constantes amenazas contra Israel, el principal aliado de Estados Unidos en Oriente Medio.
Los países europeos del JCPOA, así como China y Rusia, sostienen, por su parte, que un acuerdo internacional debe ser cumplido.
Además, recuerdan que Irán está cumpliendo todas sus obligaciones nucleares del acuerdo, tal y como ha certificado ya en once informes el Organismo Internacional de Energía Atómica.