El Ayuntamiento de Sevilla ha informado este lunes mediante un comunicado de que las nuevas talas de árboles iniciadas en la plaza del Pumarejo, Nervión o el distrito Este están destinadas a acabar con los cerca de 500 árboles considerados "en situación de riesgo cuatro" por su estado de deterioro que aún conserva la ciudad, al objeto de que estos ejemplares sean sustituidos por otros nuevos y sanos que no comporten peligro de desplome o de caída de ramas.
En concreto, el Consistorio ha recordado el diagnóstico sobre el arbolado de la ciudad previo a los temporales de fuertes rachas de viento del invierno y la primavera, que revelaba ya en 2015 que más de 2.500 ejemplares de la ciudad se encontraban tan deteriorados que implicaban un "peligro objetivo" para las personas por la caída de ramas y troncos.
Y es que merced a las talas acometidas sobre tales árboles al objeto de prescindir de ellos y sustituirlos por ejemplares sanos, aún "restan en torno a 500 árboles que suponen un riesgo para la población y que son irrecuperables debido a los daños que arrastran", con lo que además de las cuadrillas de los contratos del servicio de Parques y Jardines encargadas de estas labores, el Ayuntamiento ha promovido cuatro contratos adicionales por un importe de en torno a 90.000 euros, destinados a "reducir en la medida de lo posible los riesgos de accidentes por caídas de árboles o ramas durante el verano".
Las intervenciones se van a ejecutar en todos los distritos y se han puesto en marcha ya en zonas como la Plaza del Pumarejo, donde Participa avisa de que la zona se queda "huérfana" de árboles, la Macarena o el distrito Este. No obstante, y de acuerdo con el diagnóstico y los estudios técnicos con los que cuentan los servicios municipales, las principales intervenciones en las próximas semanas se van a centrar en el distrito Nervión con 104 talas; en Cerro Amate con 47 talas; en Bellavista-La Palmera con 77 y en Sur con 101 árboles a talar.
Se interviene por prioridades en zonas con mayor afluencia de personas y especialmente menores como entorno de plazas, parques infantiles o zonas de veladores; así como en zonas de tránsito como las proximidades de vías peatonales o carriles bici.
"Una vez que culminemos esta fase, habremos cumplido el objetivo determinado para el mandato de eliminar todo el arbolado de riesgo cuatro detectado en el informe elaborado en el año 2015 y sobre el que no se había realizado actuación alguna durante los cuatro años del mandato del PP", apunta David Guevara, concejal encargado de Parques y Jardines.
Asimismo, ha recordado que se encuentra en marcha el primer programa de trabajo de saneamiento e intervención en todo el arbolado que pueda presentar algún problema en el Parque de María Luisa, una actuación que no se ha llevado a cabo desde hace años y que tiene un presupuesto de 720.000 euros. En su primera fase, se está centrando en todo el arbolado que pueda suponer un mayor riesgo para la población, especialmente durante temporales de viento o en los meses de más calor.