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Más cerca del ‘play off’

La victoria y el descalabro del Motril en Linares hace que el Real Jaén dependa solo de sí mismo

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  • Afición blanca en Martos -

| El Real Jaén dio un paso de gigante al sumar su cuarta victoria consecutiva, esta vez en Martos y ante un rival que no lo puso nada fácil y que hizo sufrir a los blancos. Pero Arellano, inmenso una vez más; y Juan Carlos, se erigieron los héroes del derbi. El primero, por sus grandes intervenciones y el segundo, por fabricar los dos goles que terminaron dando el triunfo a los jiennenses, que con la derrota del Motril ante el Linares, dependen de sí mismos para meterse en la zona de playoff de ascenso. El conjunto blanco afrontaba el duelo en la ciudad de la Peña en medio de una dinámica positiva y ascendente desde que se sentó en el banquillo Andrés García Tébar. Y es que desde que llegó el entrenador manchego, el Jaén había contado sus partidos —tres— por victorias, un hecho que había devuelto la ilusión a la parroquia lagarta por terminar la fase regular entre los cuatro primeros, algo que hasta hace unas fechas, parecía una hazaña de dimensiones bíblicas y que desde ayer ya no es imposible.

Los jiennenses dibujaron sobre el terreno de juego del Chamorro Martínez un escenario bastante habitual en los últimos choques: llegar al descanso con empate a cero y que todo se resuelva en el segundo tiempo. Y eso, que los de casa dispusieron de las mejores oportunidades para desnivelar el marcador y que, nuevamente, Arellano fue el futbolista más destacado de los lagartos durante la primera entrega, que casi comienza de la peor manera. Y es que apenas habían transcurrido dos minutos de juego cuando el cancerbero del Real Jaén tuvo que emplearse a fondo debido a un remate de su compañero Pedro Beda, que casi firma el primero de la tarde sin querer. Comenzó achuchando el cuadro de Rafal Perales, que no dudó en poner contras las cuerdas a los lagartos, que no parecían tenerlas todas consigo. Ángel, solo y sin portero, volvió a perdonar el tanto mandando el cuero arriba sólo cinco minutos después. El cuadro marteño estaba más metido en el encuentro y buscaba la manera de superar a Arellano, que volvió a despejar un remate local a los diez minutos. A los de García Tébar les costaba horrores hilvanar jugadas de peligro, por no decir rematar entre los tres palos. Pozo, guardameta del Martos, fue un espectador de lujo hasta bien entrada la parte final de la primera mitad. Además, el centro del campo brilló por su ausencia, buscando más los pases largos y el balonazo que la triangulación. Así era complicado sorprender a un rival bien situado sobre el verde y que en ocasiones pecaba de demasiada contundencia.

Un exceso de intensidad que el colegiado, demasiado permisivo, permitía al no amonestar en algunas claras acciones a los futbolistas marteños. Un contratiempo en forma de lesión precipitó la salida de Manu Martínez, que tuvo que dejar su lugar a Manolillo cuando únicamente se llevaban disputados 27 minutos. Poco a poco el Real Jaén fue mejorando en la faceta defensiva, aunque es cierto que el Martos generaba mucho peligro con sus lanzamientos de falta y jugadas de estrategia. Con todo, los blancos consiguieron frenar las embestidas locales y en el tramo final incluso pisaron la zona de castigo marteña. Armero, el jugador más activo en el capítulo ofensivo visitante, la tuvo a falta de un minuto para el intermedio con un zapatazo que Pozo mandó a córner. Fue, junto a un nuevo balón colgado por Torralbo que otra vez hizo intervenir el guardameta, la escasa producción atacante de un Jaén cuya mejor noticia era marcharse a la caseta sin que el marcador se moviera, con el adversario cansado y las posibilidades de llevarse los tres puntos intactas. La idea en la segunda mitad no era otra que emular las actuaciones que significaron en las tres últimas jornadas el mismo número de victorias.

Después del preceptivo cambio de campos, el Real Jaén salió mejor y fruto de esa ambición llegó el premio en el minuto 54. Fue tras una gran jugada de Juan Carlos por el flanco izquierdo en la que se marchó de su marcador y viendo la entrada de Migue Montes, puso con su zurda el balón al área. No llegó al remate el ‘9’ pero sí lo hizo, cuando trataba de despejar el esférico, un Sanabria que consiguió de manera involuntaria poner en franquicia el marcador para los jiennenses. Quedaba una media hora por delante que tuvo dos fases, ambas de 15 minutos. En la primera, sufrió y de qué manera el Jaén para administrar la renta. Ángel tuvo en sus botas la oportunidad de igualar la contienda, pero su intento se marchó lamiendo el palo. Se mascaba el empate… hasta que llegó Juan Carlos.

El jugador paleño se guisó la jugada que terminaría encarrilando el triunfo. Robó, corrió y fue zancadilleado en el interior del área por Sanabria. El tercer penalti de la temporada a favor del Jaén fue una realidad y a falta de 13 minutos para el epílogo, el propio Juan Carlos engañó a Pozo para situar el 0-2. Se desató el júbilo entre la parroquia blanca desplazada a Martos y el tanteador ya no se movería: los playoffs, tras el KO del Motril en Linares, dependen única y exclusivamente del Real Jaén. 

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