El delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, Juan Luis Belizón, ha manifestado a su paso por Arcos esta semana que el informe medioambiental contra el circuito “no cierra nada”, es decir, que el proyecto está aún en fase de un posible cambio de ubicación para afectar lo menos posible al paisaje. “Si hay posibilidad de que el proyecto se pueda llevar a cabo en otra zonificación de Arcos no debe haber ningún inconveniente, pero es verdad que todo eso requiere que haya mucha relación y contacto a diario entre los propios promotores y técnicos para evitar cualquier tipo de situación y evitar lo que ha ocurrido, que un informe lo haga inviable”.
Juan Luis Belizón comparte la preocupación del alcalde de Arcos; sin embargo, “los pasos que se han dado son pasos en distintas situaciones distintas a la ambiental; es decir, cuando el alcalde ha tenido que aprobar proyectos de actuación, éstos tienen una tramitación urbanística y eso tiene los parabienes correctos si se cumplen los preceptivos de la Ley del Suelo y el planeamiento urbanístico de Arcos. Ahí nunca ha habido problema, y cuando han surgido ha sido en la inviabilidad desde el punto de vista medioambiental”.
El delegado del Gobierno ha señalado que no le corresponde ni a él ni a la Junta valorar un posible cambio de emplazamiento del circuito, que sería de la empresa: “Desconozco a cuánto está el metro cuadrado de suelo rústico en Arcos, pero igual ese proyecto se puede hacer en otro sitio. Lo mismo la inversión es algo más costosa en tiempo que en no en dinero, pero no me puedo meter en la economía de una inversión”. Así, Juan Luis Belizón se reitera en que “no hay una puerta cerrada”, sino una cuestión puntual que afecta al paisaje susceptible de modificarse.
Igualmente, Belizón ha trasladado al alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, que su afán “siempre ha sido colaborar con el municipio” y que su postura no es la de actuar como “un tapón” contra los proyectos que pueda desarrollar la ciudad, sus instituciones y sus empresas.