El estadio Ramón de Carranza cambiará de nombre sí o sí. Inaugurado el 3 de septiembre de 1955, el recinto deportivo ha sufrido varias remodelaciones y de sus orígenes ya solo queda el nombre, que pasará a mejor vida.
En virtud de la Ley de Memoria Histórica, se ha aprobado el cambio de nombre de la Avenida Ramón de Carranza, que pasará a llamarse “4 de diciembre de 1977” como recuerdo a las manifestaciones celebradas en Andalucía a favor de la autonomía.
Consumado este cambio, las miradas apuntan al estadio que lleva el nombre de quien fue alcalde de la ciudad de 1927 a 1931 y tres meses de 1936, un honor que ahora está en entredicho. Según el ayuntamiento, es necesaria “la retirada de todos los honores y homenajes concedidos a esta persona en la ciudad de Cádiz, entre ellos los relativos al callejero”.
Pero el trámite con el estadio no será tan rápido como con la avenida, ya que se pretende convocar un proceso participativo para que los cadistas y gaditanos en general puedan aportar sus ideas.
Y es en este punto cuando las ideas han empezado a surgir invadiendo las redes sociales de propuestas y recogidas de firmas.
La opción más lógica parecía ser despersonalizar un poco el nombre retirando el “Ramón de” y dejando simplemente “Estadio Carranza”. Esta opción era la defendida por numerosos particulares y por la Asociación de Vecinos Manuel de Falla - La Laguna al considerar que “Carranza es una marca muy arraigada entre los aficionados del Cádiz CF, los vecinos del barrio de La Laguna, la ciudad y el fútbol nacional e internacional, en general”. Pese a ello, la idea ha sido descartada y no formará parte de ese proceso participativo a convocar.
Otros aficionados recogen firmas para que el coliseo gaditano pase a llamarse “Estadio Mágico González”. Y también hay división de opiniones en este punto. Que el salvadoreño fue un crack y uno de los futbolistas más idolatrados por la afición es un hecho, pero ¿por qué no conceder ese honor a un jugador gaditano? Además, en El Salvador ya existe un estadio con ese nombre y, aunque no fuese incompatible, tampoco sería un nombre exclusivo.
El nombre de Manuel Irigoyen, presidente del club cadista entre 1978 y 1993, es otro de los que más suenan entre los aficionados y abonados del Cádiz CF.
Además, existe una corriete de opinión que apostaría por desperzonalizar del todo el nombre y no rebautizar el recinto como homenaje a nadie. De esta forma, se apunta como opción “Estadio Mirandilla” en honor al primer campo del equipo.
Lo más complicado será cambiar la forma de referirse al estadio de palabra, ya que en Cádiz “Carranza” es casi un sinónimo de estadio.