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Sevilla

Las inversiones de la Junta se quedan “en manos de técnicos”

La presidenta de Fakali, Beatriz Carrillo, denuncia que el 90% de las inversiones no van al problema

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“Estamos empleando gente para sacar de la pobreza a otras personas que al final terminan quedándose en el mismo sitio. Eso no puede ser”. Ésta es la crítica de la presidenta de la federación andaluza de mujeres gitanas, Fakali, y actual vicepresidenta del Consejo Estatal del Pueblo Gitano, Beatriz Carrillo, al Plan Integral para la Inclusión de la Comunidad Gitana 2017-2020, aprobado la pasada semana por el gobierno andaluz con una ficha presupuestaria superior a los 230 millones de euros.

Carrillo reconoce que “se necesitan recursos humanos, se necesitan muchas manos para rescatar a todas estas personas”, pero no comparte que “el 90% de las inversiones se quede en manos de técnicos”. En su opinión, el dinero debería descender hasta el escalón más necesario de todos, el empleo. Según Beatriz Carrillo “si tu le das empleo a un padres, a una madre, seguramente que ambos podrán preocuparse por la educación de sus hijos; pero si no tienen trabajo, lógicamente hay un problema en esa casa y quizás la prioridad sea la supervivencia, no si mi hijo va a ser médico o abogado”.

“No es la misma forma de mirar el mundo cuando a ti te falta lo más básico y elemental”. Por eso, advierte que hay que cambiar ese paradigma y “hay que empezar a trabajar dándole las oportunidades realmente a los protagonistas de esos planes”.


Cimientos racistas

Recientemente nombrado vicepresidenta primera del Consejo Estatal del Pueblo Gitano -es la primera vez que una mujer, y además gitana, ocupa el puesto-, Beatriz Carrillo no se atreve a afirma que las sociedades actuales sean racistas per se, pero sí está convencida de que “todavía hay cimientos muy racistas sobre todo en las instituciones, que son las mayores reproductoras de esto, porque han mirado hacia otro lado, como ha pasado con el patriarcado, la lucha contra el machismo o la violencia de género. Hasta que las instituciones no han asumido realmente el problema, no se ha empezado a trabajar y a colocarlo en la agenda política”.  

Para la presidenta de Fakali, “la ignorancia es el peor de los racismos” y a su juicio eso es lo que las administraciones han practicado respecto al pueblo gitano a los largo de la historia.

Según Carrillo, “lo quieren justificar diciendo que en  los gitanos hay una parte que es pobreza, que es exclusión, pero que también la padecen muchas personas que no son gitanas”. “Por supuesto, pero desgraciadamente cuando miras las periferias de nuestras grandes ciudades el rostro que hay es gitano y las personas que no son gitanas sufren el estigma gitano, con lo que cual no podemos ignorarlo porque es un déficit para nuestra democracia”, dice.

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