Al menos 13 personas murieron y 25 resultaron heridas en un atentado suicida con bomba hoy en un templo sufí en la provincia de Baluchistán, en el suroeste de Pakistán, informaron a Efe fuentes oficiales.
El atacante suicida hizo explotar las bombas que portaba al ser interceptado por la policía en la entrada del templo Fatehpur Sharif en el distrito de Jhal Magsi, dijo el portavoz policial de la zona, Mohamed Faisal.
El portavoz del Gobierno local, Anwar ul haq Kakar, confirmó a Efe la cifra de víctimas e indicó que en el templo se celebraba la tercera jornada del aniversario del santón local, por lo que en el lugar se habían reunido entre 4.000 y 5.000 personas.
Indicó que el templo se encontraba lleno de personas dado que era la hora del rezo, especialmente los jueves, cuando se reúnen para cantar y rezar.
El atentado no ha sido reivindicado aún por ningún grupo terrorista.
La matanza se produjo horas después de que el director de la oficina de comunicación militar (ISPR), el general Asif Ghafoor, remarcase la mejora de la seguridad en el país en una rueda de prensa.
El primer ministro paquistaní, Shahid Khaqan Abbasi, condenó el ataque y pidió a las autoridades locales el mejor trato médico para los afectados.
"Los terroristas no tienen religión. No permitiremos que perturben nuestra paz y valores. Serán tratados con toda la fuerza de Estado", indicó el político en un comunicado.
La comunidad sufí ha sido blanco de los talibanes y extremistas en Pakistán, con frecuentes acciones contra sus templos, entre ellos el ataque suicida que causó 76 muertos y más de dos centenares de heridos en Sindh (sur) el 16 de febrero.
Al día siguiente, el Ejército afirmó que había matado a más de 100 supuestos terroristas como respuesta.
Pakistán lanzó una operación en las zonas tribales en junio de 2014 en la que han muerto 3.500 supuestos terroristas, según datos del Ejército no verificados independientemente.
En febrero de este año, el Ejército puso en marcha un nuevo operativo antiterrorista tras una cadena de atentados y, a mediados de julio, inició una ofensiva en zonas fronterizas con Afganistán contra el Estado Islámico.
Las operaciones militares han ayudado a reducir el terrorismo de forma sustancial.