La fecha del 6 de septiembre de 1957 está grabada en la memoria de los buenos aficionados recreativistas por cuanto ese día, hace sesenta años, se inauguró el Estadio Municipal de Deportes que, más tarde, sería conocido como Estadio Colombino y que permaneció en activo hasta enero del año 2000, cuando fue sustituido por el Estadio Nuevo Colombino.
Hasta entonces, el Recreativo disputaba sus encuentros en El Velódromo, unas añejas instalaciones que no estaban acordes con la categoría deportiva del conjunto onubense - que acababa de ascender a Segunda división- ni con la posibilidad de ser escenario de grandes competiciones. Por ello, se pensaba que las nuevas instalaciones servirían para impulsar el fútbol en nuestra ciudad y para buscar metas más ambiciosas, como así sucedería unos años después, cuando el Decano del futbol español alcanzó el ascenso a la Primera división, cuando las instalaciones acogieron varias ediciones del Trofeo Colombino o cuando fue sede de algunos encuentros de las selecciones nacionales sub-21 y Militar, además de otros grandes acontecimientos no relacionados con el fútbol.
Las instalaciones se construyeron junto a los bloques de viviendas que surgieron en la Isla Chica. En una parcela de 35.909 metros cuadrados se destinaron 22.187 al campo de fútbol, sus pistas, graderíos e instalaciones, y el resto a calles y jardines. Las medidas del terreno de juego fueron de 110 metros por 65, contando, además, con calles para los jueces de línea, pistas de atletismo tanto para carreras como para salto.
Contaba con 25 palcos, en los que cabían 150 personas; en la Tribuna cubierta el aforo era de 2.624 localidades; en los graderíos podían sentarse 7.603 espectadores y había espacio para 2.085 personas sin sentarse, por lo que el aforo era de 12.462, aunque la publicidad de la época señalaba que podía albergar a 20.000 espectadores.
Ocho millones
El presupuesto aprobado para la construcción de las instalaciones deportivas fue de 5.905.133,91 pesetas, cantidad que, sin duda alguna, se aumentó a consecuencia de los inconvenientes que fueron surgiendo durante su construcción, por lo que el coste total rondó los ocho millones de pesetas.
Para la inauguración oficial de las instalaciones se organizaron dos encuentros. El primero, el 6 de septiembre de 1957, ante el Athletic de Bilbao, choque que concluiría con el triunfo del conjunto vasco por 3-4. Dos días después, el Recreativo se enfrentó al Real Madrid en un partido donde el conjunto blanco -que, en aquella ocasión, vistió de morado- apabulló al onubense por un rotundo 2-6.
Ni que decir tiene que Huelva vivió con intensidad esas jornadas deportivas que sirvieron para poner a la ciudad en el nivel deportivo que, paulatinamente, iba consiguiendo y que conduciría al Recreativo hasta la máxima categoría del fútbol nacional.La mala situación económica del Recreativo hizo que el Ayuntamiento se viese precisado a vender estas añejas instalaciones para reemplazarlas por las del actual Estadio Nuevo Colombino.