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San Fernando

Una experiencia inclusiva que puede servir de ejemplo para todos

El CEIP Camposoto ha tenido ocasión de explicar su proyecto de inclusión y el CRMF mostrar la vida de los jóvenes y adultos con discapacidad.

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  • Todos son un ejemplo.

El CEIP Camposoto de San Fernando ha acogido este lunes la convivencia lúdica y deportiva entre el alumnado de 4º de primaria y un grupo de usuarios del Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad, CRMF-Imserso San Fernando, que se han desplazado para conocer la experiencia de educación inclusiva y reivindicar la importancia de normalizar y visibilizar la integración de las personas con discapacidad en el aula en la que el CEIP Camposoto es un verdadero ejemplo.

De hecho, la convivencia se ha producido con el alumnado de la clase en la que está integrado desde hace años Antonio, un niño con parálisis cerebral para quien su discapacidad física no es un obstáculo en absoluto a la hora de seguir el ritmo habitual.

Tanto el director del centro, Alfonso Fernández, como la tutora de 4º, Eva Rodríguez, han tenido ocasión de explicar algunas de las dinámicas que realizan para garantizar la inclusión, en el ritmo de clase, en las excursiones, etc... hasta el punto de que, según ha puesto en valor, “no hay ninguna actividad que deje de realizarse ni ningún sitio al que no acudamos en conjunto. Antonio es uno más, porque hay una búsqueda de espacios comunes y accesibles en la que está implicado el propio alumnado”.

Por su parte, la directora del CRMF, Concha Mayoral, ha tenido ocasión de comprobar entre los niños y niñas compañeros de Antonio hasta qué punto son cómplices y corresponsables de esa inclusión, gracias a su conocimiento de la discapacidad y a su normalización. Ella, por su parte, ha querido destacar frente a los pequeños y pequeñas las “capacidades que tienen las personas con discapacidad, porque tenerla no significa tenerlo para todo”, y su valentía y esfuerzo frente al deporte”, por ejemplo, como después han tenido ocasión de demostrar al enfrentarse al alumnado y al propio Antonio en partidillos de Boccia o ping-pong, además de haberse divertido en un singular slalom en silla de ruedas ubicado en el patio escolar para la ocasión. Según Concha Mayoral, “el centro sigue siendo ejemplo de integración”.

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