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Huelva

Un 1 de mayo marcado por el clamor de colectivos locales

Cerca de un millar de personas participan en la manifestación en Huelva, y entre ellos, trabajadores de las cementera de Niebla, estibadores, monitoras...

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  • Pancartas de estibadores, personal de la cementera, del conservatorio, monitoras...
  • CCOO dice que “Huelva está sometida al vudú presupuestario” de los PGE
  • “No hay excusas para pedir trabajo digno y salario digno”, afirman desde UGT

Más allá de los sindicatos y los representantes políticos, este 1 de mayo en Huelva ha estado marcado por el clamor de los trabajadores, pues han sido varios los colectivos que, pancarta en mano, han evidenciado en el Día de Trabajo que hay varios frentes abiertos en la provincia.

Las monitoras escolares, los profesores de conservatorio, los emigrantes retornados, los trabajadores de la cementera Cosmos de Niebla o los estibadores han sido los grandes protagonistas de un 1 de mayo en el que los Presupuestos Generales del Estado también han tenido gran protagonismo.

En un ambiente festivo pero reivindicativo, cerca de un millar de personas han participado este lunes en la manifestación convocada por CCOO y UGT, que partía a las 12.00 horas desde la plaza Doce de Octubre para desembocar en La Merced, donde los secretarios generales de UGT y CCOO en Huelva, Sebastián Donaire y Emilio Fernández, respectivamente, alzaron la voz para poner en relieve el lema de la manifestación: “Salarios dignos, empleos dignos. No hay excusas”.

Muchas cuestiones que reivindicar, como la situación de las monitoras escolares, un colectivo que “venimos de la empresa privada pero que pasamos a la pública, y ahora somos discontinuas, con jornada parcial... Un colectivo feminizado con un salario por debajo del mínimo interprofesional, a media jornada y que en verano se va a la calle”, lamentaba Rocío Camacho, que explicaba que “lo que demandamos es empleo de calidad en la Administración y en la educación pública andaluza”.

Por su parte, los profesores de conservatorio también dirigieron sus dardos a la Junta de Andalucía, a la que piden, según explicaba Sandra Bernal, que “se aplacen las oposiciones convocadas a 2018, en coordinación con el resto de comunidades y con un acceso más justo, pues sólo se han convocado en Andalucía, con lo que la competencia que vamos a tener es brutal”. Este colectivo, unos 70 interinos en la provincia, lleva dos semanas en huelga indefinida y hoy estarán muy pendientes de la reunión que mantendrá CCOO con la Consejería de Educación para intentar desbloquear la situación.

Otro colectivo de trabajadores que hizo mucho ruido en la manifestación del 1 de mayo en la capital onubense fue el de trabajadores de la cementera Cosmos de Niebla. En palabras de Fernando Garrido, explicaban que “la empresa nos ha planteado un ERTE porque no tenemos un permiso urbanístico para poder valorizar en la fábrica los combustibles alternativos”, una opción indispensable para que la planta siga en marcha, pues “si no se consigue esa autorización, corremos un riesgo, ya que las cementeras están en grupos multinacionales, y tememos que puedan trasladar la producción a otra fábrica que sí cuente con autorización”, lo que supondría la pérdida de 50 puestos de trabajo directos y unos 250 indirectos.

Su reivindicación tiene como destinatarios al Ayuntamiento iliplense, que tiene que emitir el permiso urbanístico, y a la Junta de Andalucía, que con ese permiso en la mano, tiene que conceder la Autorización Ambiental Integrada (AAI) para el cambio de combustible.

Y del cemento a la estiba, donde el portavoz de este colectivo de 42 trabajadores en Huelva, más cinco administrativos, explicaba que “queremos reivindicar en este Día del Trabajo que el Gobierno deje de jugar al despiste y de mentir y se sume al acuerdo que tenemos ya firmados patronal y sindicatos para hacer una reforma de la estiba que dé futuro al sector”, y que pasa por la subrogación de los trabajadores, según detalló José Carlos López.

De otro lado, mayores y mujeres, dos colectivos castigados laboralmente. Por una parte, una pancarta feminista de CCOO con un mensaje alto y claro: “Somos las nietas de las brujas que no pudisteis quemar”; y por otra, los jubilados retornados, que confían en que tras este 1 de mayo, al fin su reivindicación llegue al Parlamento de Andalucía.

Ámbito institucional
En el ámbito institucional, además de los representantes sindicales, no faltaron dirigentes de la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento, además de cargos del PSOE e IU.

El líder provincial de UGT recordaba que “no hay excusas y hay que ir a la calle” para reclamar “empleo estable, de calidad y recuperación de derechos, porque estamos ante un Gobierno indolente que está mirando hacia otro lado”.

Por su parte, el secretario provincial de CCOO aludía al olvido continuo de la provincia en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), hasta el punto de afirmar que “Huelva está sometida al vudú presupuestario”.

De los PGE también se acordó el secretario provincial del PSOE y  presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo, que reclamó al Gobierno que “incluya en los PGE partidas importantes para generar empleo”, además de las “infraestructuras que están demandando todos los ciudadanos de esta provincia”, porque, al fin y al cabo, “pedir infraestructuras es sinónimo de generación de riqueza y empleo”.

Por su parte, el alcalde Gabriel Cruz, al que desde distintos frentes le han recriminado que nunca se haya sumado a las manifestaciones por la sanidad, hizo hincapié en que “estoy aquí como ciudadano en un día de fiesta, estoy como militante de un sindicato, que es UGT, y estoy en la celebración y en la reivindicación de los derechos de los trabajadores, en la asunción de los retos que tenemos por delante en una sociedad completamente diferente, con una problemática social y laboral que está llevando a situaciones de penurias a muchas familias”.

Por último, el dirigente de IU Pedro Jiménez afirmó que “junto al deterioro de las condiciones laborales que vienen ya arrastrándose dese hace años, se suma el clima de corrupción que asola a las instituciones y al partido que gobierna”, por lo que “hay motivos más que suficientes para salir y pedir un cambio”.

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