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El Arcos pesca un triunfo histórico en el Guadalquivir

Primera victoria arcense en el feudo coriano. Maqui y Guti en propia certifican una remontada diseñada en el descanso

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  • El Arcos logró los tres puntos en Coria. -

CORIA C.F.           1
ARCOS C.F.          2

Coria: José Carlos, Juanma, Helio, Guti, Juan José, Israel, Isco Ortega (Marcelo, 65’), Curro, Pedro (Aranda, 56’), Jaime (José Romero, 82’) y Rubén.

Arcos: Fran, Nano, Casillas (Orihuela, 46’), Gabi, David Feito, Adri, Zúñiga, Juanca (Antonio Sánchez, 46’), Maqui, Juan Gómez y Espada (Jacobo, 67’).

Goles: 1-0 Curro (3’). 1-1 Antonio Sánchez (46’). 1-2 Maqui (51’).

Árbitro: Sebti Mohtar, Usama (Melilla). Amonestó a Gonzalo, Israel y Juanma; y a Gabi, David Feito, Juan Gómez, Jacobo y Zúñiga.

Incidencias: Estadio Guadalquivir. Unos 400 espectadores.

El Arcos logró su séptima victoria lejos de casa y sigue acumulando puntos para conseguir cuanto antes su clasificación para la fase de ascenso a la Segunda B y aventaja ya en 14 al quinto clasificado, el Ceuta, a falta de nueve jornadas para concluir la liga. El equipo arcense continúa a un punto del líder, el Betis B, y le saca seis al Algeciras, tercero de la tabla, y siete al Écija, cuarto. La derrota del conjunto local le ha costado la salida del banquillo a Mariano Suárez, que la temporada pasada había salvado al Coria en la última jornada ganando 0-2 en el Antonio Barbadillo, un ciclo que se cerró hoy con la primera victoria del Arcos en Coria, donde mordió el polvo en cinco de sus seis últimas visitas, cosechando solo un empate. Pero la hazaña no fue fácil.
Al Arcos le costó bastante trabajo y esfuerzo sacar los tres puntos en un campo muy pesado y resbaladizo al que no se adaptó hasta pasado el primer tiempo, yéndose al descanso con un gol en contra logrado por Curro en el minuto 3 de partido aprovechando un balón que se quedó esperando que algún defensa blanco lo rompiera de un despeje al infinito. Esa falta de determinación se vio reflejada durante toda la primera parte en el equipo de José Herrera. Los cambios de inicio daban entrada en el equipo a Casillas en el eje de la zaga, a Adri en el pivote, a Juanca por la banda derecha y a Espada como referencia del ataque blanco, pero no dieron resultado. La primera parte visitante fue nula, sin que el equipo arcense llegara a inquietar el portal del inseguro José Carlos en ningún instante. El Coria se sentía cómodo con la ventaja adquirida y apenas le costaba esfuerzo contener los tímidos ataques de un Arcos inoperante que, sin darse cuenta, iba cayendo en la trampa que le tendía el equipo amarillo, que ralentizaba cada saque de puerta, de banda o de falta una eternidad, durmiendo el partido con numerosas interrupciones que sacaban de quicio a un Arcos que no sabía cómo acabar con esa inercia perdedora y que andaba muy fallón en los pases y en los centros al área, carentes de peligro y de intencionalidad. El ataque se cargaba por la banda derecha donde Juanca no se encontraba en su ‘habitat’ natural y a Nano se le quedaban cortos sus envíos al área. Los arcenses no encontraban ni buenas posiciones para intentar el disparo ni espacios para crear profundidad y vías de penetración. Eran momentos muy peligrosos para el Arcos, que en cualquier contra coriana podía irse de vacío nuevamente de un campo maldito, algo que estuvo muy cerca de producirse.

El descanso le vino que ni pintado a los de Herrera, al que se le encendió la luz: sacó del campo a Casillas y Juanca – muy lejos los dos de su mejor forma– dando entrada a Orihuela para acompañar a Zúñiga fortaleciendo el doble pivote y a Antonio Sánchez en punta, tirando a Espada al costado diestro y retrasando a Adri a su puesto habitual de central zurdo formando pareja con Gabi. Con Juan Gómez martilleando por la banda izquierda y Maqui volviendo locos a los rivales y a la afición, el panorama había cambiado con tanta celeridad que no había pasado ni un minuto de la segunda parte cuando Antonio Sánchez cabeceaba a gol un centro de Maqui en un despeje en corto del bisoño guardameta José Carlos, aunque el colegiado le dio el gol al central Guti en propia meta. Aunque eso no le haría mucha gracia a Antonio Sánchez, la verdad es que lo importante era que el Arcos mostraba una fisonomía bien diferente a la del primer periodo y poco iba a tardar en refrendarlo ya que seis minutos después Maqui, infatigable y sediento de gol, batía nuevamente al portero coriano, que tampoco se entendió esta vez con su defensa y le dejó el balón al artillero arcense para marcar su undécimo tanto de la temporada en una bonita vaselina. La entrada de Jacobo por un Espada renqueante en el minuto 67 aportó más peligro a los ataques arcenses, que debían haber cerrado el partido en varias contras, como la que tuvo Zúñiga en el minuto 80 a pase de Jacobo que le sacó un defensa bajo palos en el último momento o como la de Juan Gómez en el 77, rematando fuera otro jugadón escalofriante de un Jacobo en estado de gracia que volvió loca a la defensa amarilla. Pero como hay que sufrir hasta el último segundo, una volea en el minuto 91 de Aranda –inexplicable que no saliera de inicio– a punto estuvo de echar por tierra las ilusiones del Arcos. Fran realizó la parada de la mañana desviando a córner un balón envenenado que se colaba irremisiblemente si no llega a ser por la genial actuación del gran portero utrerano. Misión cumplida y primer triunfo de los blancos en la ribera del Guadalquivir.

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