El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha destacado este sábado, durante la IV Asamblea General de Ciudadanos, el desarrollo de la estructura orgánica de la formación en los últimos cinco años y, sobre todo, el progresivo aumento de su respaldo en las urnas, afirmando que "a un partido se le mide por el apoyo que tiene en la sociedad".
"Hemos hecho un partido nacional de facto", ha señalado durante la presentación del informe de gestión de la anterior Ejecutiva ante los casi 600 compromisarios congregados en el Nuevo Teatro Municipal de Coslada (Madrid).
Rivera ha indicado que entre 2012 y 2016, el número de agrupaciones ha aumentado de 87 a 646, y el de afiliados de unos 1.700 a más de 30.000. También ha ido incrementando su presencia en las instituciones públicas, pasando de ocho grupos institucionales en 2012 a 825 en la actualidad.
Los objetivos marcados en el documento de estrategia aprobado en el congreso de 2011 han sido "superados con creces", y "ni siquiera el más optimista" habría pensado que "hoy estaríamos donde estamos", ha manifestado.
Concretamente, la formación naranja tiene 93 diputados en doce parlamentos autonómicos, frente a los tres que tenía hace cinco años en el Parlamento catalán, y más de 1.500 concejales, frente a los once de entonces. Además, ha entrado en el Parlamento Europeo con dos eurodiputados, en el Congreso con 32 diputados y en la Cámara Alta con tres senadores.
El presidente de Ciudadanos ha recordado que eso se ha conseguido gracias al respaldo recibido en los distintos procesos electorales: medio millón de votos en las europeas de 2014, un millón y medio en las municipales de 2015 y 3,2 millones en las últimas generales.
"A un partido se le mide por el apoyo que tiene en la sociedad", ha indicado, y por ese motivo ha pedido a los miembros de su partido que no se olviden de que están ahí para "trabajar para los españoles".
UN PARTIDO DECISIVO QUE QUIERE GOBERNAR
También se ha felicitado por el hecho de que la formación naranja empiece a "ser decisiva en las instituciones", tras haber firmado acuerdos de investidura en cinco comunidades autónomas y 15 capitales de provincia a cambio de que se impulsen determinadas reformas.
Aunque considera que Ciudadanos es un partido "implantado territorialmente", Rivera ha admitido que en el ámbito autonómico "aún hay partido por hacer": conseguir representación en los cinco parlamentos donde aún no la tienen. Y tras los comicios europeos de 2019, espera situar a Cs como la principal fuerza en el grupo de los liberal demócratas.
El líder de la formación naranja ha recordado los orígenes de Ciudadanos y el salto a la política nacional en 2013 con la plataforma Movimiento Ciudadano. "Siempre tuvimos el anhelo y las ganas de reformar España" y de trasladar desde Cataluña "los valores de igualdad y libertad", ha resaltado.
Ha destacado que todo surgió desde la sociedad civil y que actualmente el partido se sigue nutriendo de ella porque no quiere "cerrar las puertas al talento": "Estoy muy orgulloso de haber incorporado a independientes", porque en Cs "no nos miramos el ombligo, miramos hacia fuera".
Rivera, que ha agradecido a los militantes su esfuerzo y su ilusión, se ha mostrado convencido de que van a salir del congreso "más fuertes, más juntos y más unidos", con el objetivo "salir en 2019 a ganar las elecciones" a nivel autonómico, municipal y nacional si se celebran, para impulsar un "cambio a mejor".
FINANZAS SANEADAS
Otro aspecto en el que ha incidido es en la situación financiera del partido, con superávit y con sus préstamos bancarios pagados, lo que, a su juicio, le permite ser "libre" para promover reformas en el sector financiero o exigir que se investigue la corrupción. Eso considera que no lo pueden hacer otras formaciones políticas que están "quebradas o endeudadas" porque "no son económicamente sostenibles".
Por último, ha afirmado que Cs es "líder en la red" junto a "otros partidos nuevos" y ha recordado que recientemente renovó su imagen porque "es importante tener fondo y contenido, pero también tener forma y contarlo bien".