El director del Centro de Crisis del Gobierno belga, Jaak Raes, explicó que el rescate fue lanzado el sábado desde un avión, pero no precisó su cuantía.
Raes indicó en una conferencia de prensa que el capitán del Pompei, Hendrik Toxopeus, comunicó por radio a los propietarios del navío que todos los piratas que estaban a bordo se habían marchado ayer y que los diez tripulantes estaban bien.
El capitán añadió que el buque se disponía a partir tras un último control de seguridad.
La puesta en libertad fue anunciada al país por el primer ministro belga, Herman Van Rompuy, quien emitió un comunicado en el que señaló que “el Gobierno ha sido informado de la liberación de la tripulación y del barco Pompei” y que avanzaba que todos los marinos están bien de salud.
El Pompei fue capturado a unas cien millas al norte de las islas Seychelles con diez tripulantes a bordo, de nacionalidad belga, holandesa, croata y filipina.
Van Rompuy recordó los momentos difíciles que han pasado las familias de los tripulantes durante estos más de dos meses de captura, así como el apoyo que les han brindado las autoridades y la sociedad.
La captura del Pompei en aguas próximas a las Seychelles fue uno de los factores que llevó a la Unión Europea a acordar la extensión a esa zona de su misión Atalanta contra los piratas que operan en las aguas más cercanas a Somalia.
Raes indicó que, tras llegar al puerto seguro –sin precisar cuál– el Pompei podría ser escoltado por una fragata griega de la misión aeronaval de la Unión Europea (UE).
