Un jurado popular ha declarado culpable al policía local del Ayuntamiento de Huelva acusado en un principio de un delito continuado de estafa cometido por funcionario público y otro de falsedad de documento oficial, al apropiarse supuestamente de casi 3.000 euros mediante la confección de vales de combustibles supuestamente irreales, unos hechos que negó este agente durante el juicio, que concluyó este miércoles, ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva.
No obstante, la Fiscalía le ha rebajado la pena de prisión de seis a cinco años y tres meses al modificar la tipología de los delitos, ya que tras la vista oral considera los hechos constitutivos de un delito continuado de malversación de caudales públicos, en vez de un delito continuado de estafa cometido por funcionario público, mientras que mantiene el de falsedad de documento oficial, así como la inhabilitación durante el tiempo de la condena, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.
Respecto a la multa, la rebaja también a poco más de 9.000 euros, a razón de una cuota diaria de 15 euros durante 20 meses, manteniendo el pago de 2.900 euros por la cantidad defraudada por el combustible no repostado pero cobrado al Ayuntamiento.
A su vez, el jurado popular ha remarcado que "no se puede determinar la cuantía de lo defraudado", por lo que se podría excluir en la sentencia final el delito de malversación por indeterminación de la misma.
Durante el juicio y ante el citado jurado popular, el acusado, que únicamente contestó a las preguntas de su letrado, subrayó que él "no ha hecho nada" y que si se encuentra en esta circunstancia judicial es por "la animadversión del instructor del expediente" hacia él.
Sobre el repostaje de los vehículos de la flota, manifestó que el talonario de vales está "en un cajón al que tiene acceso todo el mundo", por lo que aseguró que "cualquier agente podía coger uno y repostar teniendo que adjuntar, posteriormente, la copia del mismo con el ticket de la gasolinera".
"No existe órgano de control alguno que revise cómo se han rellenado los vales", insistió el agente, quien detalló que el repostaje se podía realizar en dos gasolineras, una ubicada en la zona de Las Colonias y otra a unos seis kilómetros, conocida como la de la Venta Álvarez. En ésta última sostienen las acusaciones que esta persona llevó a cabo su actividad ilícita al repostar en la misma.
Sin embargo, el acusado incidió en que iba a repostar "indistintamente a una u otra, dependiendo del servicio que tuviera". De igual manera, negó que las firmas que aparecen en los vales, de los que constan las fotocopias, sea la suya.