La situación de provisionalidad del Gobierno de la nación durante casi un año ha podido ser el origen del manifiesto retraso que sufren las actuaciones para la consolidación de la ladera oeste de Arcos. Estos trabajos vienen requiriendo una renovación del convenio tripartito firmado en su día por los gobiernos central, autonómico y local, ya que se ha puesto sobre la mesa una nueva actuación valorada en cinco millones de euros que afectaría al área del parque de la Verbena.
En esta barriada, veinte familias fueron desalojadas de sus inmuebles en estado de ruina, mientras que el resto de vecinos, unas 200 familias más, temen que su bloque de viviendas se parta literalmente como ya ocurrió con el primer conjunto de viviendas de la urbanización.
Ya que se trata de una situación excepcional, pues el problema urbanístico radica en el deslizamiento de los terrenos, también se necesitan soluciones excepcionales, algo en lo que ya están de acuerdo los gobiernos autonómico, provincial y local. Prueba de ello fue la reunión mantenida por la delegada territorial de Fomento y Vivienda, Gemma Araujo; la diputada provincial Encarnación Niño y el alcalde de Arcos, Isidoro Gambín; encuentro al que se sumaron vecinos de la Verbena y dos técnicos de la Subdelegación del Gobierno de la nación en Cádiz.
Todas las partes expresaron su voluntad de colaborar económicamente en la medida de la importancia de la institución a la que representan, dejando caer en este sentido que el Gobierno de la nación debería correr con la mayor parte de los gastos. Sin embargo, habrá que esperar a una próxima reunión en Cádiz con el subdelegado, Javier de Torre, para arrancar el compromiso definitivo del Gobierno de la nación.
La reunión celebrada en el Ayuntamiento de la ciudad transcurrió en un clima de cordialidad y con una actitud positiva por parte de los distintos interlocutores, que bien conocen la situación porque no es nueva y bien entienden el cierto nerviosismo que se da entre los vecinos ante el temor de que sus viviendas se puedan ir a pique si no se actúa con celeridad.
Por ello, todas las partes entienden que es más necesaria que nunca la cooperación entre las distintas administraciones, a sabiendas de que cinco millones darán para la actuación en el entorno de la Verbena, si bien el problema de deslizamientos afecta a más de un kilómetro longitudinal de la ciudad, es decir, desde la rotonda de El Retiro hasta la plaza España. Sujetar estos terrenos a largo plazo podría suponer una inversión de casi 15 millones de euros, aunque se trata de una estimación ante la falta aún de un proyecto que así lo acredite.
No obstante, no sería la primera vez que las administraciones se ponen de acuerdo para llevar a cabo una actuación que en la parte técnica está siendo dirigida por el prestigioso ingeniero Emilio Yanes y por la empresa Tragsa. La Junta de Andalucía ya aportó en su día 550.000 euros.
