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Huelva

Destruidas 30 chabolas en un incendio en un asentamiento en Lepe

Aunque no hay daños personales, 350 personas han tenido que ser desalojadas

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  • El incendio -

Treinta chabolas de un asentamiento de inmigrantes en Lepe han sido destruidas por un incendio que se ha producido poco después de las 15.30 horas de este jueves, al parecer tras una deflagración de gas que se ha producido en el interior de una de las viviendas.

Se trata de un campamento en el que viven unas 350 personas, que han podido ser desalojadas a tiempo, sin que se hayan producido daños personales, además de que el perímetro ha podido ser acotado por los bomberos a tiempo de que las llamas no se hayan propagado al resto del campamento, o hayan afectado al cementerio de la localidad, anexo a las chabolas.

El alcalde de la localidad, Juan Manuel González, ha informado a Efe de que todas las personas que viven en el campamento han podido ser puestas a salvo, sin que se sepa aún a dónde serán llevadas mientras reconstruyen las chabolas o bien se desplazan a otro lugar a levantarlas de nuevo.

No obstante, ha puesto a disposición de los damnificados los servicios municipales para atenderles en sus necesidades más urgentes.

En la zona trabajan desde poco antes de las 16:00 horas efectivos de bombeos del Consorcio Contra Incendios de la costa de Huelva, Policía Local, Guardia Civil y efectivos de Protección Civil.

El incendio, debido a los materiales con los que están construidas las chabolas, cartón y plástico, ha provocado una intensa humareda de color negro que es visible en estos momentos desde buena parte de la costa occidental de Huelva.

Poco después de las 17.00 horas, los bomberos han informado de que el perímetro de las treinta chabolas afectadas ha podido ser acotado, con lo que las llamas han sido dadas por controladas, y ahora se trabaja en extinguirlas completamente.

Mientras se realizan las labores de extinción no se permitirá que se ocupen las restantes chabolas que han quedado en pie, que en algunos casos acogen a personas que viven en ellas desde hace tres años, que acuden al municipio atraídas por la posibilidad de trabajar en sus distintas campañas agrícolas, sobre todo las derivadas de la plantación y recolección de la fresa y la recogida de la naranja.

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