El jefe del Departamento de Arquitectura y Urbanismo de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Javier Pérez de la Fuente, ha comparecido este jueves en una nueva sesión de la comisión de Art Natura y ha afirmado que durante la obra "se aceptaban las modificaciones posibles y razonables", pero ha advertido de que "se planteaban cosas que no lo eran". Además, sobre la responsabilidad en relación con los retrasos, ha considerado que "no achacaría ninguna al Ayuntamiento", considerando que los mismos fueron, entre otros, "debido al micropilotaje y a las continuas modificaciones planteadas".
"Hubo una cosa que no era habitual en comparación con otros --proyectos--", ha dicho, en relación con "los cambios de criterio durante la obra; el estar cambiado sobre lo ya cambiado", ha incidido Pérez de la Fuente, quien ha insistido en que le parece "lícito" plantear esas actuaciones, al igual que "me parece de deber público decir que no", ya que la labor de los trabajadores municipales "es atender por todos los medios todo lo que sea razonable y de interés público".
Ha señalado que algunas peticiones fueron aceptadas y otras no, debido, entre otros, al sobrecoste en la obra, señalando que estas modificaciones estarían cifradas en unos cinco millones. Sobre las que no eran aceptadas ha dicho que "la decisión de no hacerlo era compartida entre el equipo de gobierno municipal y yo mismo".
"Nosotros desarrollamos un trabajo contratado. La instrucción es clara: durante la obra se aceptan modificaciones posibles y razonales, porque, insisto, en el ánimo de conseguir un mejor equipamiento posible se planteaban cosas que no eran razonables, como un auditorio al aire libre, que cuesta un millón de euros, que no se puede aceptar y no estaba en el proyecto básico". "El trabajo de los técnicos municipales es mantener dentro del sentido común y legalidad las peticiones del concesionario", ha incidido.
Asimismo, ha señalado durante la sesión de trabajo de la comisión municipal de investigación creada para aclarar lo sucedido en torno al fallido Museo de las Gemas, que Royal Collections "participó activamente en la obra", y que fue una "participación distinta" a otras experiencias que ha tenido, afirmando que la misma "quiero pensar que era para conseguir el mejor equipamiento, que decían que no llevaba sobrecostes pero eso no es así". "Un simple cambio de tabique puede alterar", ha explicado. En concreto, ha detallado "los cambios y peticiones fueron continuos y están documentados; más de 40 peticiones la largo de la obra".
MICROPILOTAJE
Sobre las obras de micropilotaje que se hicieron en el edificio, que fueron las que retrasaron, entre otros, 14 meses las obras y que costaron unos cuatro millones, De la Fuente ha defendido esta actuación. Así, ha indicado que "no siempre en construcción hay una solución única", por lo que "tomamos decisiones pensando que es la mejor de las posibles".
"Lo que plantemos es que no vamos a aceptar soluciones que no garanticen la actuación del conjunto", ha aclarado sobre si había otras posibles actuaciones que se podían hacer, señalando también que "no vamos a jugar a la ruleta rusa con soluciones que den problemas en el futuro próximo". "La estabilidad la garantizaba el micropilotaje y estaba respaldada", ha sentenciado.
En este sentido, ha afirmado que "no había ningún hecho" para haberlo planteado antes, y no como obras complementarias. Es más, ha afirmado que no se comprobó la cimentación antes porque "no había ninguna razón objetiva que nos indicase que teníamos que hacer un elemento invasivo" para conocerla.
Al respecto, y cuestionado por el presidente de la comisión de investigación de Art Natura y portavoz de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, sobre si se conocía la cimentación antes de hacer el proyecto básico, ha relatado que no se sabía, pero que "las técnicas de intervenciones invasivas se mantienen al lado, hasta que alguna apariencia" te llevan a ello; y "no se hizo porque desde el punto de vista técnico se pensó que no había que hacerlo".
Ha defendido que del análisis de cimentación no se puede derivar que haya problemas en la misma: "No había ningún elemento que se percibiera, aparecieron en el desarrollo de la obra", ha comentado.
De igual modo, sobre si se hubiese hecho el estudio antes, ha señalado que si se hubiese incluido al principio el micropilotaje se hubiese evitado el proyecto complementario pero que, a priori, el presupuesto sería "similar", lo que se habría "ahorrado" era en tiempo de reacción del proyecto complementario y toma de decisiones.
Por otro lado, en relación con la adjudicación de estas mismas obras a la empresa Ferrovial, De la Fuente ha recordado que "está previsto en la ley de contratos del sector público", y que, además, a su juicio, "no es aconsejable dos contratistas trabajando en la misma obra", entre otras, ha dicho, "porque uno de los problemas era que si a obra terminada había una patología sería muy difícil dirimir de quién fue", ha respondido a preguntas de la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo.
Por otro lado, ha dicho, a preguntas del viceportavoz de Ciudadanos, Alejando Carballo, que los plazos de los contratos de obras "se podían cumplir" porque "era un periodo razonable para ejecutarse", pero que se retrasaron, 14 meses, porque hubo "una suspensión temporal parcial debido al proyecto complementario del micropilotaje".
VIVIENDAS
Otro de los temas planteados por la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, María del Carmen Moreno, en esta sesión ha sido la vivienda construida en el edificio de Tabacalera para uso exclusivo de los promotores privados. Al respecto, De la Fuente ha reiterado que se trataba "de alojamientos temporales para investigadores", afirmando que esta propuesta "estaba recogida en el proyecto básico".
"Eran seis unidades, que no se pueden llamar viviendas, y otras tres estancias mayores, que incluía una pequeña cocina", ha recordado, incidiendo en que el hecho de que hubiera estos equipamientos "era bueno" para que universidad y museo "estuvieran unidas".
Ha señalado que ahora "los museos tienen este tipo de alojamientos", que, ha reiterado, "no es uso residencial" y que "el uso del espacio dominante es cultural", pero "luego hay complementarios para enriquecer al cultural", como la cafetería, la tienda o estos alojamientos para investigadores.
SEGOVIA
Por su parte, el arquitecto técnico de la promotora del museo de las gemas Royal Collections Bruno Segovia también ha señalado que el retraso en las obras se debió, en buena medida, a las obras de micropilotaje y que dicha demora "no se debió a ningún vicio oculto", que "hay otros elementos que también están presentes por la propia obra", señalando, de igual modo, que el micropilotaje "era algo previsible".
Ha recordado también que faltaban documentos para que se le pudiese dar la licencia de actividad. Asimismo, ha considerado que lo que hacía la promotora era realizar "solicitudes, que no modificaciones, que estaban" en el proyecto básico, y que se rechazaban con el argumento económico. Por último, sobre cómo se llevó todo el proceso, ha señalado que pudo "haber problemas de comunicación que derivaron en desencuentros".