Benali C., el hombre acusado por un presunto delito de homicidio imprudente y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros después de que organizara junto a terceros dos travesías en patera desde Argelia hasta Almería en la que murió una persona tras incendiarse una de las embarcaciones, ha aceptado cinco años de prisión por los hechos.
Así lo han trasladado a Europa Press fuentes jurídicas, que han precisado que, tras alcanzar una conformidad con el Ministerio Público, el acusado ha aceptado un año de prisión por el homicidio y cuatro años por el delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
El acusado rechazó el pasado mes de enero un acuerdo así como a su abogado mientras que otros cuatro acusados aceptaron penas de cuatro años de prisión cada uno tras alcanzar una conformidad con el Ministerio Público, que declaró en rebeldía a otros dos acusados que no fueron al juicio.
Así, la Fiscalía ha rebajado su petición inicial de pena en seis años. En su momento, también retiró los cargos por homicidio imprudente para Wasine H. y rebajó la solicitud de pena al resto de colaboradores, quienes estaban acusados de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros al organizar una segunda patera en la que también hubo un desaparecido en el mar.
Con esto, ha quedado probado que Benali C., con intención de obtener un lucro ilícito y de acuerdo con personas no identificadas, organizó la realización de un viaje desde la costa argelina usando dos embarcaciones, una neumática tipo zódiac y otra de fibra, para 48 personas y previo pago de unos 700 euros, a sabiendas "del peligro que supone una travesía de estas características" dados los medios de transporte utilizados y "previsible mal estado de la mar", ya que se programó para el 19 de noviembre.
Una vez preparados y "avisados" los inmigrantes que habían pagado por una plaza en alguna de las dos pateras para que fuesen a la playa, procedieron a embarcar ese día. A una de ellas, subieron un menor y 15 adultos, entre ellos los cinco procesados por presuntamente ser los encargados de realizar las labores de conducción de la lancha y del manejo de los instrumentos de navegación.
Así, sobre las 23,35 horas de ese mismo día, una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil localizó la primera de las embarcaciones cuando navegaba a 4,5 millas náuticas al sur del Faro de Mesa Roldán, en el litoral de Carboneras (Almería), mientras que la segunda fue avistada a primeras horas de la madrugada del día 20, por la otra patrullera de la Guardia Civil.
Sin que se sepa por quien aunque, sin que "los responsables de la patera, como organizadores y conductores de la misma, controlasen la situación", se prendió fuego a uno de los bidones de gasolina y las llamas alcanzaron las ropas "de, al menos, tres de las personas a bordo".
En ese momento, los tres "se tiraron al mar para evitar así quemarse" pero solo dos pudieron subir de nuevo a la barca una vez extinguido el incendio. "Debido al oleaje y al mal estado del mar un tercero no pudo regresar a la patera, desapareciendo en la noche y no pudiendo ser localizado, no teniéndose más noticias de él". Los supervivientes de ambas pateras fueron rescatados por la tripulación de ambas patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y trasladados hasta el puerto de Almería.
