El presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu, Hasier Arraiz, que este lunes fue juzgado por supuesta pertenencia a ETA por haber participado en la "clandestina" mesa nacional de la ilegalizada Batasuna en el TSJPV, donde admitió los hechos y rechazó el uso de la violencia, ha asegurado que era "su deber" hacer esta declaración. Además, ha asegurado que antes de la vista oral recibió la solidaridad de dirigentes de todos los partidos, incluido el PP.
En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Arraiz se ha referido al hecho de que ayer admitiera ante el tribunal vasco la acusación de pertenencia a ETA por haber participado en la clandestina mesa nacional de la ilegalizada Batasuna en base a un acuerdo con la Fiscalía que rebajó la petición de pena de seis a dos años de cárcel.
Durante su intervención ante el TSJPV también renunció a cualquier actividad relacionada con el uso de la violencia y se comprometió a reparar a las víctimas del terrorismo por el sufrimiento causado.
El líder de Sortu ha asegurado que realizar esta declaración fue su "deber" y aseguró que, de esta forma, intentó defender su posición política.
Además, ha asegurado que los días y semanas antes de que se celebrara el juicio, recibió apoyos de todo el espectro político vasco, incluido del PP. "Estoy hablando de representantes políticos de todos los partidos a los que no les parecía bien lo que estaba sucediendo y querían solidarizarse conmigo, también del PP", ha concluido.