El alto el fuego acordado en Siria, a punto de entrar en su sexto día, es frágil pero "va mejor de lo esperado" porque ha permitido una "significativa" reducción de la violencia, según valoraron hoy altos funcionarios estadounidenses.
En un encuentro con un reducido grupo de medios, entre ellos Efe, un alto funcionario recordó bajo anonimato que las expectativas de EEUU nunca fueron que hubiera una reducción "de 100 a 0" en el número de ataques y que se están viendo "algunos resultados", sobre todo en cuanto a la entrega de ayuda humanitaria.
El alto el fuego, acordado por EEUU y Rusia y aceptado por el Gobierno sirio y la Comisión Suprema de Negociaciones (CSN), la principal alianza opositora, está "lejos de ser perfecto" y seguirá siendo "frágil", advirtió.
Pero "diría que es mejor de lo que esperábamos", agregó.
No obstante, el alto funcionario indicó que el Gobierno estadounidense está investigando y tratando de verificar todas las denuncias y acusaciones de infracciones.
Tanto EEUU como Rusia deben verificar y garantizar que se cumpla el alto el fuego, del que están excluidas las organizaciones terroristas Estado Islámico (EI) y el Frente al Nusra, y el Departamento de Estado ha habilitado una línea directa que funciona 24 horas al día para recibir información de supuestas violaciones.
Un portavoz del Departamento de Estado aseguró hoy que EEUU está al tanto de "informes" sobre el posible uso de armas químicas por parte del Gobierno sirio desde el inicio del alto el fuego en el país el pasado sábado, aunque no confirmó su veracidad ni identificó las fuentes de dichas acusaciones.
Este martes, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergueí Lavrov, habló también sobre el posible uso de armas químicas en Siria e Irak, pero lo atribuyó al EI y otros grupos terroristas que actúan en la región.
Mientras, otro alto funcionario estadounidense dio detalles en el encuentro con los medios del "modesto progreso" que ha permitido el alto el fuego en lo que respecta a la entrega de ayuda humanitaria a las poblaciones sirias más afectadas por la guerra.
Unas 100.000 personas en seis zonas de Siria han recibido ayuda humanitaria los últimos días, aunque "esto es solo el comienzo" porque hay áreas a las que ha estado cortado el acceso durante más de un año.
Unos 6,5 millones de sirios han sido desplazados por el conflicto y otros 4,5 millones se han refugiado en otros países.
El alto el fuego debe ser "sostenido" en el tiempo y "los rusos tienen que demostrar que van en serio", sobre todo en el mantenimiento de la presión sobre el régimen sirio para que cumpla lo acordado, dijo uno de los altos funcionarios estadounidenses.
Los bombardeos rusos en apoyo al régimen sirio se han reducido desde el comienzo del cese de las hostilidades.
Sin embargo, los últimos días, supuestos ataques aéreos de Rusia han tenido lugar en algunas partes del país, según ha denunciado la Coalición Nacional Siria (CNFROS), componente más importante de la CSN, y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Al menos 4.408 personas han muerto en Siria desde el inicio de los bombardeos de Rusia, aliada del régimen de Bachar al Asad, el pasado 30 de septiembre, según los datos del Observatorio.
"Todo tiene que moverse a la vez", dijo también uno de los altos funcionarios al alertar de que el alto el fuego no perdurará sin "un proceso paralelo" de avances hacia la transición política en Siria.
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, ha señalado que las negociaciones de paz entre el régimen de Al Asad y la alianza opositora se retomarán el 9 de marzo.
De Mistura espera que los participantes "se comprometan en discusiones serias" y que hagan posible el cumplimiento de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, que promueve un arreglo político a la guerra en Siria, el cese de las hostilidades y la mejora de la situación humanitaria.