Corea del Norte desoyó los llamamientos de la comunidad internacional y efectuó esta madrugada un nuevo lanzamiento de un cohete espacial, que es considerado como un ensayo de misiles encubierto.
China, el mayor aliado de Corea del Norte, "lamentó" que el régimen de Kim Jong-un haya efectuado el lanzamiento y, en un breve comunicado de la agencia oficial Xinhua, recuerda que resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU prohíben a Pyongyang realizar ningún ensayo con tecnología de misiles.
La reacción de Pekín es mucho menos firme que la de Estados Unidos, que aseguró que tomará "todas las medidas necesarias", si bien el presidente chino, Xi Jinping, reafirmó en una conversación telefónica con su homólogo, Barack Obama, su compromiso con la desnuclearización de Corea del Norte, informó el sábado la televisión estatal CCTV.
Además de con Obama, Xi mantuvo otra conversación telefónica con su homóloga surcoreana, Park Geun-hye, para discutir la situación en la península.
La presidenta Park Geun-hye instó al Consejo de Seguridad de la ONU a aplicar "duras sanciones" al país vecino. "Corea del Norte ha perpetrado una provocación inaceptable", afirmó.
El Gobierno surcoreano anunció también que comenzará las negociaciones con Estados Unidos para la instalación del escudo antimisiles THAAD, un polémico y caro proyecto que hasta ahora permanecía estancado, en parte debido a la oposición de China al considerar que puede ser objeto de espionaje por su avanzado sistema de radares.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, tildó de "profundamente lamentable" la acción por violar las relaciones del Consejo de Seguridad.
Ban, de nacionalidad surcoreana, reiteró en un comunicado divulgado por la ONU su llamamiento a Corea del Norte para que detenga "sus acciones provocadoras" y vuelva al cumplimiento de sus obligaciones internacionales.
De "miope" fue calificada la política norcoreana por Rusia, que exhortó a Pyongyang a cumplir con las resoluciones de la ONU.
El Reino Unido mostró su disposición a "trabajar con nuestros aliados y socios para asegurarnos de que hay una respuesta contundente si Corea del Norte sigue violando estas resoluciones" y señaló que "actos como este solo servirán para aislar más al país".
"Una reacción rápida y severa" del Consejo de Seguridad de la ONU fue solicitada por el presidente francés, François Hollande, quien denunció el lanzamiento "con la mayor firmeza".
El Gobierno español señaló que, en su condición de miembro del Consejo de Seguridad, está firmemente comprometido con el resto de la comunidad internacional para dar una respuesta rápida y severa a esta nueva vulneración por Corea del Norte de la legalidad internacional.
El Consejo de Seguridad de la ONU ya trabaja en nuevas sanciones al país comunista desde que éste llevara a cabo su cuarta prueba nuclear el pasado 6 de enero.
Expertos en Corea del Sur estiman que el proyectil lanzado por Corea del Norte podría tener un alcance de más de 10.000 kilómetros, una distancia mayor de la que separa la península de Corea de territorio continental de Estados Unidos.
La operación de lanzamiento fue supervisada por el líder norcoreano Kim Jong-un, según mostró la televisión estatal norcoreana (KCTV), que calificó el lanzamiento como "un éxito".