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Cádiz

Un policía fuera de servicio salva la vida a dos niños que habían sido atropellados

Los menores de dos y tres años cruzaban junto a su madre por un paso de peatones cuando el conductor les embistió con el coche. El policía, auxiliado por un empleado municipal y un trabajador de Protección Civil rescató a los dos menores de los bajos del vehículo donde habían quedado atrapados

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  • Policía Nacional -

 Un agente de la Policía Nacional con destino en la Comisaría de Jerez que estaba fuera de servicio ha salvado la vida de dos menores, de dos y tres años, que quedaron atrapados bajo un vehículo tras ser atropellados en Arcos cuando cruzaban junto a su madre por un paso de peatones. El policía se llama Manuel Sevilla y presenció el suceso cuando aprovechaba su su jornada de descanso para pasear con su mujer y su hijo pequeño en la localidad donde reside. No llevaba uniforme pero ni se lo pensó. “Salí corriendo, porque a la madre la despidió el topetazo pero los niños no estaban y ella no paraba de gritar”.

El estado de nervios de la conductora, con una crisis de ansiedad por la que “no atinaba a nada” tampoco facilitaba las cosas, por lo que el joven, de 32 años, paró el motor del coche porque de haberlo movido más hubiera sido fatal y, ayudado por un controlador de la zona azul y un trabajador de Protección Civil,   comenzaron a rescatar a los pequeños. 


La intervención para sacar al mayor, de tres años y medio, fue más sencilla. “Tenía las piernas en la parte del paragolpes y no paraba de llorar”. Más aparatosa fue la de su hermana pequeña, que del susto no lloró en ningún momento. “Estaba justo debajo del motor con la rueda en la cara, le dimos una patada  al paragolpes y pudimos sacarla. Tenía rasguños del motor caliente y la rueda marcada en la cara”, relata.


A continuación llamó al 112, que trasladó a los chicos y a su madre al hospital, con la que volvió  coincidir un mes después. Nada más verle “se puso a llorar”. De este episodio ha pasado ya mes y medio pero no ha trascendido hasta ahora después de qu  ella enviara una carta de agradecimiento a la Comisaría explicando lo ocurrido, de lo que ni siquiera había informado a los mandos. “Hice lo que tenía que hacer”, señala.

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