Obama quería que ese monto estuviese incluido en un proyecto de ley de gastos de defensa suplementarios que prevé votar el Senado esta semana para las operaciones militares en Irak y Afganistán.
Ahora, la versión del Senado elimina el texto que autorizaba los 80 millones de dólares para comenzar los trámites para el cierre de Guantánamo.
En un lenguaje similar a la versión de la Cámara de Representantes, la iniciativa indicará que el monto se aprobará 60 días después de que la Casa Blanca presente un plan detallado.
Los legisladores de la Cámara Baja impusieron plazo hasta el próximo 1 de octubre para que la Casa Blanca presente detalles sobre lo que hará con los detenidos una vez que se cierre Guantánamo, el costo que eso supondrá, así como el costo del traslado de los reos a otras cárceles.
Por separado, un grupo de trabajo creado por Obama prevé presentar en julio próximo un informe sobre el rumbo de la política respecto a los detenidos y los pasos necesarios para el eventual cierre de Guantánamo.
La decisión de los demócratas, que controlan ambas cámaras del Congreso, es un revés para Obama, quien anunció al llegar a la presidencia, en enero pasado, que daba plazo hasta enero de 2010 para el cierre de Guantánamo.
Los demócratas aseguran que si bien apoyan el cierre de Guantánamo, prefieren esperar a ver el destino final de los 241 extranjeros que permanecen detenidos en la base naval estadounidense.
Ese centro de detenciones en Guantánamo “nos hace menos seguros..sin embargo, este no es ni el momento ni el proyecto de ley para abordar este asunto”, afirmó a la prensa el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid.
Haciéndose eco de la preocupación de muchos demócratas sobre un posible traslado de prisioneros a territorio estadounidense, Reid insistió en que sería prematuro actuar antes de que Obama ponga su plan sobre la mesa.
Durante una rueda de prensa, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dijo ayer que la Administración Obama espera que el Congreso termine desembolsando el dinero, y dejó abierta la posibilidad de que Obama trate directamente las preocupaciones del Legislativo en un discurso este jueves.
Según Gibbs, Obama adelantará a la opinión pública “una parte sustancial” de su plan sobre el futuro de los detenidos.
Aunque la decisión de cerrar Guantánamo ha sido aplaudida por la comunidad internacional, qué hacer con los detenidos es, no obstante, un quebradero de cabeza para Obama.