El parque de la Alameda ‘Adolfo Suárez’, espacio dedicado a la Divina Pastora, quedó inaugurado ayer tras su largo proceso de remodelación, en un acto institucional presidido por el alcalde, José Enrique Fernández de Moya; que estuvo rodeado de un gran número de ciudadanos, invitados en representación de colectivos de la capital.
Tras descubrir la placa de entrada, el primer edil mostró el busto de Adolfo Suárez, en la entrada del parque por Puerta del Ángel. Con él se recuerda al ex presidente del Gobierno, con una leyenda en la que se puede leer ‘La concordia fue posible’. La familia de Adolfo Suárez ha confirmado que visitará el parque el próximo 20 de octubre.
El parque se ha convertido en un pulmón para la ciudad y en la puerta de entrada turística de la capital. En su remodelación se ha invertido un total de 2.084.703 euros (80% de fondos FEDER y 20% del Ayuntamiento) y el alcalde recordó que ha sido “una intervención estratégica por la importancia para la ciudadanía y por su potencial turístico”, con el que se ha recuperado un espacio de “gran importancia botánica, lúdica e histórica”. De ahí que reiterara la necesidad de que la ciudadanía vele por su conservación y mantenimiento, para evitar el deterioro del mobiliario y la vegetación por actos vandálicos.
Entre otros espacios, el parque presume de un “gran mirador” con vistas a la Sierra Sur, e incluye espacios para hacer deporte, un parque infantil y una zona para un futuro quiosco. Además, se permitirá el tráfico entre Adarves Bajos y la Avenida de Granada a través de un doble sentido semaforizado, dejando de funcionar como una rotonda el entorno de la Plaza de Toros. “Hemos logrado eliminar los ruidos y la contaminación propios de la circulación rodada”, dijo el alcalde.
Con la remodelación se han ampliado los límites del parque antiguo y ahora tiene una extensión superior a los 20.000 metros cuadrados y hay más espacio para el peatón y una mejor relación de los edificios singulares que rodean el parque como el Convento de las Bernardas, la Plaza de Toros y el Auditorio.
Un parque con más de cinco siglos de historia
En un parque con más de cinco siglos de historia no falta el agua, recordando que Jaén históricamente se ha caracterizado por la cantidad de manantiales subterráneos y fuentes.
Se ha recuperado la fuente de final del parque, junto al Auditorio, se ha ampliado el surtidor redondo y se ha introducido una fuente lineal con 40 chorros a lo largo del paseo peatonal, rememorando las acequias de las antiguas huertas de la zona.
El mobiliario es neutro y resistente; la instalación de iluminación suma 300 puntos de leds y 60 nuevas farolas de leds; se han plantado 4.000 m2 de césped, así como de 2.500 rosales y 1.500 plantas de flor, además de naranjos, adelfas, cicas y galanes de noche; se han ubicado 60 bancos, 18 papeleras y dos módulos de aparca bicicletas.
