El pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido este viernes en sesión ordinaria, ha aprobado por unanimidad incluir el Cortijo de Miraflores, un espacio del homónimo parque público declarado Bien de Interés Cultural (BIC) como zona arqueológica junto con la Huerta de la Albarrana, en el catálogo periférico del vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
El Cortijo de Miraflores, junto con la huerta de la Albarrana, está protegido como bien de interés cultural con la tipología de zona arqueológica, pues no en vano la hacienda deviene de un antiguo asentamiento romano del que restarían diversos yacimientos.
El cortijo, en ese sentido, está formado por diferentes espacios que abarcan un caserío, un molino de aceite, la antigua vivienda del capataz y la construcción correspondiente a las caballerizas y el secadero de tabaco, figurando además una noria.
El concejal de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz (PSOE), ha explicado que, mediante esta maniobra, el Cortijo de Miraflores queda incluido en el "catálogo periférico" del PGOU, que recoge los elementos protegidos de la ciudad de Sevilla ubicados fuera del casco urbano.