El ministro del Interior, Jorge Fernández-Díaz, se ha mostrado este jueves convencido de que el brigada de la Guardia Civil destinado en Cádiz e investigado por sus comentarios amenazantes y pro franquistas en Twitter, es un "garbanzo negro" en una institución de más de 80.000 efectivos y que es la más valorada por los españoles.
En una entrevista en la Cadena SER recogida por Europa Press, el ministro ha recordado al respecto que hay una investigación abierta para determinar si ha actuado contra el código disciplinario del Cuerpo o incluso si hay indicios de delito, en cuyo caso se remitiría a la Fiscalía.
Como la investigación está en marcha, no ha querido calificar si la conducta del mando es una falta grave o si podría suponer su expulsión del Cuerpo, pero ha insistido en calificar su conducta de "absolutamente execrable".
Ya este miércoles, el titular de Interior calificó de "execrables y repugnantes" los tuits de dicho mando de exaltación del franquismo y contra el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el coordinador federal de IU, Cayo Lara, entre otros.
Sanz dice que continúa la investigación
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha indicado este jueves que se ha abierto "una información para conocer lo ocurrido" con los tuits de un mando de la Guardia Civil de Cádiz exaltando el franquismo y contra Pablo Iglesias y Cayo Lara, entre otros.
En una rueda de prensa en Málaga, Sanz ha indicado que se va a investigar para averiguar "las circunstancias y los hechos", y, una vez conocidos, se dará una respuesta.
Además, el delegado ha vuelto a mostrar su "rechazo total y absoluto" a "cualquier tipo de tuit o de utilización de las redes" que suponga una incitación al odio, "venga de quien venga, se haga como se haga y sea como sea".
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) denunció diversos tuits del usuario de Twitter @rjarqued, que se corresponde con un mando del instituto armado destinado en Cádiz, en los que exaltaba la pena de muerte y el franquismo, además de contener palabras contra dirigentes de formaciones políticas, colectivos como los judíos o los homosexuales.