Al término de la declaración que Oleaga prestó ayer como testigo ante el juez Juan Javier Pérez, fuentes jurídicas han señalado que entre las modificaciones en estudio está la reestructuración de la “sala de crisis”, desde la que se supervisa la seguridad del aeropuerto. Según las mismas fuentes, el director de Barajas también dijo que se está evaluando la conveniencia de cambiar el sistema que gestionar las llamadas de emergencia, para adoptar uno similar al que utiliza el Samur-Protección Civil del Ayuntamiento de Madrid.
El titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, que investiga el siniestro en el que murieron 154 personas, también citó ayer como testigo al ejecutivo de servicio del aeródromo, que depende de AENA y es la máxima autoridad en el aeropuerto en materia de seguridad y a otras cinco personas.
El ministro de Fomento, José Blanco, dijo ayer que tanto la seguridad como la funcionalidad del aeropuerto de Barajas fueron descuidadas en su diseño, por lo que su modificación será uno de los objetivos de su departamento.
“A veces cuando se diseñan aeropuertos muy bonitos se descuidan otros temas tan importantes como son las medidas de seguridad y la funcionalidad”, afirmó Blanco en una entrevista en Telecinco en la que aseguró que la mejora de la seguridad de todo el sistema de transportes será la piedra angular de la actuación del Ministerio de Fomento.
“No dudo que desde el punto de vista arquitectónico Barajas sea una gran obra, pero desde el punto de vista de la funcionalidad, según me dicen los expertos, deja mucho que desear, lo que trataremos de corregir”, dijo.