Con motivo del Día Internacional de la Fibromialgia, la Asociación Arcofibro celebró un acto en el Paseo de Andalucía a propósito de denunciar la indefensión social que sufren las personas enfermas, ya que ni siquiera gozan de un reconocimiento. El objetivo, más allá de reclamar su visibilización, también fue la difusión de los hábitos de vida saludable que ayudan a sobrellevar esta extraña dolencia caracterizada por un malestar y un dolor continuo en muchas de las personas afectadas. En el manifiesto leído, la presidenta de Arcosfibro, María José Serrano, destacaba las trabas que los enfermos de fibromialgia se encuentran en su vida cotidiana o la hora de solicitar, por ejemplo, una baja laboral.
El acto registró la presencia de varios partidos políticos que aprovecharon el ambiente generado por el Barato del viernes para hacer campaña y, de paso, expresar su apoyo al colectivo de enfermos de fibromialgia. En nombre del Ayuntamiento, la delegada municipal de Personas con Discapacidad, Juana María Morales, mostró el apoyo de su institución a este colectivo y destacó los medios públicos que pone a su entera disposición.
En el manifiesto, la asociación denuncia que a día de hoy no disponen de profesionales sanitarios adecuados, que se les medíca sin control y que están abocados a vivir la cronicidad de sus patologías. Así, reivindican estudios farmacológicos adecuados o tratamientos basados en la evidencia científica, una apuesta por la investigación, la financiación de proyectos y pruebas diagnósticas que objetiven esta enfermedad, aportando una nueva visión de cara a su tratamiento. Asimismo, demandan mayor consideración por parte de los empresarios y sindicatos de cara a su situación laboral, que multitud de ocasiones se ve condicionada por la enfermedad. A pesar de todo, desde Arcosfibro aseguran mirar al futuro con ilusión y esperanza.