Una comisión de integrantes del Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad Física (CRMF) de San Fernando hará un recorrido este miércoles por la Feria del Caballo para asesorar y orientar, en materia de accesibilidad. No en vano, el examen al que va a someterse la presente edición de una Feria que está dedicada a la accesibilidad es imprescindible para avanzar de cara a la edición de 2016. Esa si debe ser, si el Ayuntamiento toma nota de las asignaturas pendientes, la edición con menos barreras arquitectónicas de todas.
La propia delegada de Bienestar Social, Isabel Paredes, aseguraba en el acto del encendido del alumbrado -que este año ha corrido a cargo de las asociaciones que integran- la Mesa de la Discapacidad (Cedown, La Calesa, Adifi)-, que además de la accesibilidad externa, en el Gobierno local tienen especial sensibilidad por cómo viven las personas con movilidad reducida esta cita. “Además de en la eliminación de las barreras arquitectónicas, en lo que hemos avanzado mucho, nos interesa saber la visión que tienen estos colectivos”, añadió. Y es que al margen de que se hayan acondicionado algunas entradas a las casetas -que no todas, y se haya ampliado el número de aparcamientos para personas con movilidad reducida, aún queda mucho por hacer, y el déficit de aseos adaptados es otra de las pruebas evidentes. “Queremos servicios como todos, un transporte adaptado para venir a la Feria, pero esperamos que poco a poco lo vayamos consiguiendo. Buena voluntad hay”, señala Carmen Menacho, de Adifi.