Dolores Rodríguez Duarte, Dolores ‘La campanera’, recibía el pasado lunes la notificación “por escrito” de la Diócesis Asidonia Jerez por la cual se le invita a abandonar la vivienda que ocupa en la Basílica Menor de Santa María de la Asunción desde 1966. En ese escrito, el Obispado le habría solicitado que dejara la vivienda en un plazo no superior a treinta días, dejando vacío y expedito el inmueble que ocupa teóricamente con fin social.
La Diócesis, a través de su representante legal, pide a la inquilina que se atenga a las posibles consecuencias jurídicas en el caso de que no abandone la vivienda. El caso es que Dolores ‘La campanera’ asegura a este periódico que hará caso omiso hasta el día en que fallezca y, por su parte, amenaza que pondrá este asunto en manos de sus abogados.
La vecina de Arcos sostiene que la tradición de habitar la vivienda parroquial viene de muy lejos en el tiempo y que, en este sentido, tiene unos derechos adquiridos, aunque a tenor de la postura de la Iglesia no es así.
Además, Dolores ha admitido anteriormente que posee dos viviendas más de su propiedad, una en el Barrio Bajo y una buhardilla en el campo. La primera estaría habitada actualmente por su familia, con lo cual su problema no sería en este caso la falta de una vivienda digna para vivir.