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San Fernando Cofrade

Antonio Campos invita a amar a la Semana Santa en un sentido Pregón

El Real Teatro de Las Cortes acoge el Pregón de la Semana Santa donde el periodista de Radio La Isla y Onda Luz La Isla TV da un auténtico repaso a detalles cofrades de la Cuaresma y de la Semana Santa. Fue despedido con una atronadora ovación.

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Las palabras del pregonero de la Semana Santa 2015, Antonio Jesús Campos Martínez, cofrade y periodista de Radio La Isla y Onda Luz la Isla Televisión, suenan en el incomparable marco histórico del Real Teatro de Las Cortes para anunciar a los cuatro vientos que la Semana Santa de La Isla está muy cerca, pero que muy cerca.

El rezo del ángelus ha marcado el inicio de este acto anual del Domingo de Pasión, tras el que la Banda Sinfónica Municipal interpretó la marcha Humildad, Paciencia y Penas, de José Ribera Tordera, dedicada a la hermandad del pregonero, como preámbulo de la presentación de Antonio Campos por parte de Eduardo Albarrán Orte, director de la web Isla Pasión y distinguido Rosco de Oro 2015, que invitó al pregonero para que “tu cruz de guía sea el ser cofrade que idea información contrastada”. Albarrán, con la venera de Ecce-Homo colgando de su cuello, destacó que “quién hoy ha de dibujar en la mente lo que en 7 días viviremos con los sentidos. Agradeció al presidente del Consejo la designación de Antonio Jesús Campos como pregonero, catalogando la decisión como valiente”. Destacó la profesionalidad del pregonero y sus retransmisiones de la Semana Santa o sus frescuras en las maneras y el trato excepcional que otorga a sus invitados.

“Tu voz la conocemos y ahora queremos saber lo que nos dices”, manifestó, antes de que sonara la marcha Amarguras, de Font de Anta por parte de la Banda Sinfónica Municipal como paso previo al pregonero.

Antonio Jesús Campos con la venera de su cofradía sobre su pecho, inició su intervención hablando del amor a la Isla y a la Semana Santa. Era el comienzo del pregón de un joven periodista de 27 años, con el que también se quiere dar un mensaje de que la Iglesia y las hermandades no son cosas de viejos ni trasnochadas, sino actuales.

Tras una evocación de La Isla y el amor a la Semana Santa y a la ciudad, se centró en los cofrades cuando son niños."¿Te acuerdas, cofrade, de cuando jugabas de niño? ¿Tirado en el suelo de casa imaginando cofradías que cruzan la carrera oficial de tu baldosa? ¿O cargando con la banqueta y cogiendo el compás tarareando una marcha cualquiera? ¿Te acuerdas de cómo jugabas a adivinar las cofradías por el color de la túnica de sus penitentes? ¿O de cómo intentabas memorizar el nombre de todas las vírgenes y reconocerlas en la calle? ¿Te acuerdas, cofrade, de cómo te sentías viendo pasar al Cristo que protege tu casa? ¿Y de cómo esperabas impaciente el momento de coger de nuevo tu cirio? Dime, cofrade, ¿te acuerdas?", cuestionó.

Campos destacó cómo "la Semana Santa en la Isla tiene sus señales y sus ritos previos. Diría que hasta tiene sus impulsos. Como las colas a las puertas de La Victoria así que pasen otros 100 años; la búsqueda enérgica de un itinerario de La Venera que sabes dónde y cuándo se presenta pero nunca más dónde acaba… o la revista cofrade que acompaña al periódico del Domingo de Ramos. Es el tiempo en que vemos más a un cofrade que a una madre, cuando sabemos a dónde va y de dónde viene. Y del fatiga que pronostica agua para la Semana Santa a 40 días vista y te pone el Cristo chorreando con sólo contarlo".

Habló de una Semana Santa que despierta los sentidos y aportó un lado humano de la Semana Santa y de la sociedad, que muchas veces pasa desapercibido. Antonio Campos resaltó cómo "Hay quienes por no tener no tienen ni quienes se acuerden de ellos. Como si sólo hubieran nacido para vivir resignados a la misericordia de los ignorantes. De tanto Caín que le dio la espalda que ni tan siquiera habrá plato que rifarse, mucho menos que llevarse a la boca. A veces pienso que lo que tenemos con ellos no es una deuda pendiente, sino más bien una actitud presente.

Sufren el drama del desahucio, no porque se lo cuenten ni porque lo escuchen de boca de algún vecino. Hoy, como ayer, un puñado de monedas les condena al desprecio ante tanto Judas que se frota las manos. Algún día cabría preguntarse quién miró para otro lado cuando la necesidad vino para quedarse. Dónde estaban aquellos que ante el escaparate de titulares de la crónica más negra tan sólo se vistieron de luto. Acomodados en la compasión, faltaron oportunidades para quienes crecieron en la resignación. Nos creemos acostumbrados a la desgracia, y es sólo hasta que la sufrimos con llagas de clavos recurrentes. Ya lo decía aquel: entre la vida y yo hay un cristal tenue; por más claramente que vea y comprenda la vida, no puedo tocarla.

Carmen es mujer de pocas letras y mal pagadas. En la rayuela en que ha visto convertida su vida, las reglas del juego cambian a cada momento. Habituada al infortunio, ni la soledad quiso quedarse a su lado. Quizá tenga algo que ver que la suya nunca fue una vida de posibilidades, como para que ahora le digan que vivió por encima de ellas.

Acostumbrada a colocar delante de sus ojos la realidad que no disfruta, sabe que al menos siempre podrá aguantarle la mirada. Como la eterna aspirante a conseguir algo que nunca supo darse. Que nadie supo darle. Que no existe. En un vivir de lejos. El correteo de chiquillos y el juego a deshoras y en la deshonra comparten escenario en un teatro de sombras. En este barrio hace tiempo, demasiado tiempo, que se echó el telón como el que intenta esconder a la vista de todos este juego de trileros que se lleva por delante a los suyos".

No han faltado tintes marineros para hablar de devociones y de barrios, o bellas palabas al andar del Nazareno, "Cuando el Señor de la Isla camina, lo hace dando la lección de amor más grande en la forma más hermosa. Con su andar descalzo, ya venga solo o acompañado de amarguras y cirineos que le ayuden con la cruz. De un modo u otro, Jesús nunca estará sólo en esta ciudad cristiana y cofrade", manifestó.

Describió los detalles y lo que supone Cristo crucificado, pero también la belleza de las vírgenes. "Desde la Piedad al Desamparo, la belleza es Rosario y Esperanza. Luz entre las sombras. Auxilio y Refugio. Poderosa y clemente. Consuelo perpetuo. Letanía infinita. La belleza es Victoria. El rostro de la vida sobre la muerte".

Ofreció un pregón donde no faltó el lado humano y social, con atención también al viejo cofrade "Los años no han gastado tus ganas de Semana Santa aunque tus fuerzas se empeñen en aparentar lo contrario. Por eso hoy te asomas a esa otra vida que es ver pasar una cofradía y lo haces en primera fila. Desde la Cruz de Guía. Porque te mereces disfrutar de tanta belleza para los sentidos después de tanta entrega de túnica, antifaz y andar penitente. Hoy eres tú el que al pasar contiene el aliento y quien con el corazón en un puño sueña con volver a vivir ese momento".

Y en un pregón de un periodista radiofónico no podía faltar esa Semana Santa que no se ve, pero que se siente. "Hay una Semana Santa que no se ve pero que se dibuja con un trazo más firme que el que imprimen nuestras retinas. Una Semana Santa que ni siquiera se huele, pese a que es capaz de llenar del mejor incienso y del que mejor huele cualquier estancia. Una Semana Santa, y lo que es peor, que no podemos tocar y que se escapa al tacto de las yemas de nuestros dedos, pero que agarramos con más fuerza que si estuviéramos frente a ella", Entonces el pregonero se acercó a una radio antigua para que sonaran por los altavoces del teatro fragmentos de retransmisiones de la Semana Santa con el sonido vivo de marchas, rezos, saetas, y todo lo que puede ofrecer una retransmisión por las ondas, como ha venido haciendo el pregonero y Loli Guerra durante los últimos años en Radio La Isla.

Con esos sonidos de la Semana Mayor isleña pasó a un capítulo de agradecimientos con los que cerró su pregón. Un agradecimiento que hizo extensivo también a las hermandades y cofradías de San Fernando por las facilidades dadas. Por último hizo una gran reflexión donde instó a los cofrades a ser "un pulmón de fe y de vida cristiana", al tiempo que defendía el valor de los jóvenes cofrades. Una atronadora ovación puso en pie al pregonero enmedio del procenio del teatro.

Antonio Campos cerraba así un pregón de hora y media donde destacó el contenido social y el valiente mensaje de defensa de la fe. Y así abrió las puertas a una nueva Semana Santa, que desde esta tarde vivirá La Isla con las últimas funciones y el traslado de los pasos.

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