Meses atrás, el Pleno municipal aprobó una iniciativa del Partido Popular, por la cual, los grupos políticos que conforman la Corporación debían presentar sus cuentas para que pudieran ser debidamente fiscalizadas. Las formaciones están haciendo sus deberes y la última en hacerlo ha sido Opción Sampedreña.
Es el propio equipo de Gobierno quien recaba la información y el acuerdo no conlleva la publicación de los datos para que puedan ser los ciudadanos los que evalúen la actuación de sus representantes en este sentido. "Ellos van a tener nuestras cuentas, pero nosotros no vamos a popder ver las de ellos", señaló el portavoz de la formación, Rafael Piña.
Entonces, y con el objeto de reforzar más eso de la transparencia, OSP planteó tres enmiendas a la iniciativa. Y las tres fueron rechazadas por la mayoría que ejerce el PP. Una era que la fiscalización de esas cuentas se refiriera a un periodo de cinco años, y no solo del último. Otra cuestión planteada era conocer el conjunto de las contrataciones de personal llevadas a cabo por el equipo de Gobierno. Y por último, dejar bien claros los vínculos familiares entre representantes políticos y personas contratadas, "saber qué familiares de concejales trabajan para cualquier administración del ámbito público", recalcó Piña.
Las tres propuestas quedaron rechazadas. En cualquier caso, la fiscalización, a lo que se refiere, es al modo en que gastan el dinero que reciben del Ayuntamiento los cuatro grupos políticos, PP, PSOE, OSP e IU, destinado, en general, al funcionamiento interno, gastos de oficina; personal, si fuera el caso; suministros, etc.