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El antisemitismo planeará sobre la Conferencia Mundial del Racismo

A pesar de los esfuerzos de la ONU y de las renuncias que muchos países hicieron en aras de buscar el consenso, la Conferencia Mundial del Racismo, que comienza hoy en Ginebra, estará marcada por las acusaciones de antisemitismo y las insoslayables opiniones del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.

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A pesar de los esfuerzos de la ONU y de las renuncias que muchos países hicieron en aras de buscar el consenso, la Conferencia Mundial del Racismo, que comienza hoy en Ginebra, estará marcada por las acusaciones de antisemitismo y las insoslayables opiniones del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad. 

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, inaugurará oficialmente la Conferencia de Revisión sobre Racismo, Xenofobia y otras formas de Intolerancia, que tiene por objetivo poner al día lo acordado hace ocho años en la primera reunión que tuvo lugar en la ciudad sudafricana de Durban. 

Si no hay nuevos anuncios, 186 delegaciones participarán en la Conferencia, que han decidido boicotear Israel, Canadá, Estados Unidos, Italia, Australia y Holanda por considerar que es una cita de abierto carácter antisemita y porque contiene referencias que rechazan o eluden temas que estiman son esenciales. 

Los otros 25 miembros de la Unión Europea mantuvieron anoche una reunión de urgencia para determinar su posición. 

En referencia a estas ausencias, la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Navy Pillay, dijo no comprenderlas y lamentó la decisión de estos países de no participar al entender que todos los puntos en conflicto han sido eliminados.

El texto borrador que debe convertirse en documento oficial fue adoptado por consenso el pasado viernes tras arduas y difíciles negociaciones. 

Hace ocho años, Israel abandonó la Conferencia tras haber sido tachado de “estado racista” por los países árabes y por algunas ONG, aunque el documento oficial no acusó a Tel Aviv pero sí mencionó el derecho de los palestinos a la autodeterminación.

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