La Guardia Civil, en un operación conjunta con la policía alemana y coordinada por Europol, denominada operación "Sauco", ha detenido entre Alemania y España -en la Costa del Sol, Campo de Gibraltar y Melilla- a 20 personas y ha desarticulado una de las principales redes de tráfico de hachís.
Además de estas detenciones, han sido imputadas cuatro personas más, se han intervenido 1.100 kilos de hachís, un velero, 44 vehículos, 21 inmuebles y 27.500 euros en efectivo.
Según ha informado la Guardia Civil, el cabecilla de la red, un alemán que era investigado por la policía de Alemania, Francia y Dinamarca se había fugado de una cárcel española aprovechando un permiso carcelario de fin de semana.
La organización contaba con miembros en el norte de África que se encargaban del cultivo del cannabis y del proceso de elaboración del hachís, que posteriormente era trasladado en embarcaciones recreativas a puertos deportivos almerienses y de la Costa del Sol, para posteriormente ser enviado a Alemania en coches de alta gama con dobles fondos.
Las investigaciones se iniciaron con una actuación del servicio aéreo de la Guardia Civil que localizó a una embarcación en el Mar de Alborán y lo siguió hasta el puerto de Manilva, donde detuvo a sus dos tripulantes y se incautó de 980 kilos de hachís.
Tras esta operación, y ya en contacto con la policía alemana, ésta detuvo en la localidad germana de Pirmasens a cuatro personas y se incautaron de 30 kilos de hachís que habían salido de Málaga en un coche de lujo.
Tras esa operación se actuó paralelamente en Alemania y España, donde se han hecho tres registros en Melilla, uno en Marbella y otro en Estepona, donde se intervinieron inhibidores y escáner de frecuencia, GPS y transmisiones de uso marítimo, varios vehículos y un velero, además de documentación sobre las rutas marítimas empleadas por la organización.
En Alemania se practicaron otros cinco registros y se intervino el dinero en metálico.
A los detenidos se les han bloqueado las cuentas bancarias y otros depósitos financieros, así como 21 inmuebles y 44 vehículos por un valor de nueve millones de euros.
Para el blanqueo de dinero procedente de la droga la red contaba con varias sociedades en España y Alemania que no efectuaban actividad alguna, aunque sí eran las titulares de las embarcaciones empleadas en el tráfico de hachís.
La investigación ha sido dirigida por el juzgado de Instrucción 5 de Melilla y ha sido llevada a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado de la Guardia Civil de Málaga y la policía de Renania Palatinado, coordinadas por Europol.