El nuevo concejal y portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Jaén, Pablo Antonio Foche, que tomará posesión de su cargo en el pleno de este mes, se presentó ayer públicamente a la sociedad jiennense garantizando una oposición “firme” y comprometiéndose a darle voz a los sectores más vulnerables. Foche, abogado de profesión, se dedicará en exclusiva al Ayuntamiento en estos nueve meses que quedan de mandato y cobrará la mitad de la retribución que recibe IU del Ayuntamiento, una práctica instalada en el seno de la formación de izquierdas y que, a su juicio, sirve para “evitar la profesionalización de la política”.
Foche, que sustituye en el cargo a Isabel Mateos, repartió su primera intervención en el Ayuntamiento entre cuestiones orgánicas y de actualidad municipal. De las primeras, consciente de la cercanía de las Municipales de 2015, abrió a IU a una gran alianza ciudadana en clave electoral. Tras reconocer contactos con otras formaciones y colectivos (agrupados en su mayor parte en el Frente Cívico) admitió que “el objetivo es que se acabe en una candidatura electoral de unidad”. Y mientras no concluya ese proceso de convergencia no dirá su disposición a presentarse, o no, como futuro candidato. Tampoco cerró la puerta a reeditar el pacto con el PSOE, como en el anterior mandato, pero dejó claro que siempre será “sobre la base de un acuerdo en el programa político”. Además, criticó al PP por querer “cambiar las reglas del juego político” con la Reforma Electoral. Y sobre los principales asuntos de la actualidad municipal, Foche también fue muy claro: Sobre la dependencia y las escuelas infantiles instó a Ayuntamiento y Junta a ponerse de acuerdo “dejando a un lado intereses partidistas”; sobre el PGOU, lo rechazó por un modelo de ciudad que no comparte; y sobre el tranvía pidió su puesta en marcha y que no esté parado “por cuestiones políticas”.
