El tiempo en: Antequera
Publicidad Ai

España

Valenciano urge a Rajoy a corregir a Cañete y recuerda que la Eurocámara frenó a un comisario por palabras machistas

Dice que su rival en el denate estaba nervioso y que lo perdió porque el argumento de la herencia \"está más caducado que los yogures\"

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • VALENCIANO -

La cabeza de lista del PSOE a las elecciones europeas, Elena Valenciano, ha reclamado este lunes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que rectifique las palabras de su candidato, Miguel Arias Cañete, sobre las dificultades de debatir con mujeres, y le ha recordado que en 2004 la Eurocámara frenó a un candidato a comisario por sus declaraciones "machistas y homófobas".

   En una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press, Valenciano ha lamentado que Rajoy haya "avalado y casi jaleado" a Arias Cañete y haya dicho de él que es el "mejor candidato", porque está enviando un mensaje de que "cuando Cañete dice que las mujeres pueden ser inferiores intelectualmente lo está diciendo el mejor".

   Y además, le ha avisado de que las palabras de Cañete --que afirmó que en un debate un hombre puede parecer machista si hace un "abuso de superioridad", intelectual o de otro tipo, ante una mujer-- ya están teniendo impacto en la prensa y los grupos políticos europeos, y le ha recordado que en 2004 la Eurocámara frenó la candidatura de Rocco Buttiglione, aspirante a comisario presentado por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, por haber hecho declaraciones machistas y homófobas.

   Con todo, Valenciano ha negado que Arias Cañete la haya hecho un regalo al PSOE en la última semana de campaña, y ha defendido que lo grave es el mensaje de fondo, que "un líder" como él piense esas cosas. Y ha aprovechado para tacharle de "mal perdedor": "A uno le puede salir mal un debate y no pasa nada, pero ha sido un mal perdedor y ha intentado excusarse en esto, en que somos inferiores o estamos indefensas".

   En la misma línea, ha negado que Cañete se dejase ganar en el debate, porque "cuando uno se deja ganar está relajado" --"yo sé como se hace, lo he ehcho miles de veces con mis hijos al tenis", ha dicho--. Y en cambio, él "estaba muy nervioso, le temblaban las manos".

   Es más, ha opinado que el exministro perdió el debate no por los consejos que le diera el asesor electoral del PP, Pedro Arriola, sino porque "no tenía argumentos políticos", ya que, a su juicio, el de la herencia recibida "está tan caducada como los yogures".

   La también vicesecretaria general del PSOE ha asegurado que ella sí lanzó propuestas de política europea en el debate, más de 20, y ha asegurado que si mantuvo un tono sosegado es porque vio que "el señor Cañete estaba muy nervioso" y quiso "tranquilizar un poco el tono del debate" --no a su contrincante, sino el tono del debate, ha precisado a los periodistas--.

"AUNQUE FUERA TELEFONISTA LE HABRÍA GANADO EL DEBATE"

   En cuanto al 'tuit' que envió durante el debate la presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, afirmando que "la telefonista de Ferraz" se enfrentaba el "abogado de Estado" que es Cañete, Valenciano ha aprovechado para "reivindicar el buen nombre de las telefonistas" y acusar a los populares de "clasismo" además de machismo.

   La candidata, que "durante un tiempo" y sobre todo la noche del 23F atendió el teléfono en la sed del PSOE, ha advertido de que la política democrática no es "de castas", sino que consiste precisamente en que cualquiera, aunque no tenga estudios, pueda entrar en política. "Aunque yo fuera telefonista le habría ganado el debate al señor Cañete", ha espetado, antes de lanzar una advertencia diciendo que con las políticas del Gobierno habrá de nuevo mucha gente que no podrá permitirse ir a la Universidad.

   Valenciano ha recalcado que "los mejores no son siempre los que tiene títulos universitarios" y se ha defendido de las críticas por no haberse licenciado. También ha negado ser una "mujer del aparato", ya que en la dirección del partido está desde hace "muy poco tiempo".

   También ha negado que esta semana vaya a asumir las riendas de la campaña el secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, y ha afirmado que eso también le parece una visión machista, como si ella necesitase ayuda. Eso sí, ha asegurado que está agradecida a todos los que van a "aportar" en esa campaña, que esta semana serán el expresidente del Gobierno Felipe González, el primer ministro francés, Manuel Valls, y la exministra y posible aspirante a las primarias Carme Chacón.

   De González, Valenciano ha dicho que es el líder europeo más valorado, y ha asegurado que no se quejó tras sus palabras sobre la posibilidad de una gran coalición. Es más, ha recalcado que el propio González ha reconocido que "no ha sido oportuno decirlo" y que en su entrevista en a Sexta también dijo que no veía que fuera el momento oportuno.

   En cuanto a Valls, ha negado que pueda hacer daño a la campaña del PSOE tras haber anunciado grandes recortes sociales en Francia, y ha replicado que el Gobierno de París destinará los ahorros a un plan de empleo juvenil, que terminará la legislatura con 60.000 profesores más, que no ha congelado las pensiones más bajas y que aprobó un impuesto a las grandes fortunas.

FRANCIA TIENE QUE OCUPARSE DEL SUR

   Y además, considera muy importante que el Gobierno francés esté a favor de cambiar la política europea, en revisar el 3 por ciento como objetivo "sacrosanto" de déficit o el estatuto del BCE, porque en el "eje francoalemán" que impulsa a la UE "Francia tiene que ocuparse del sur".

   Por último, ha defendido hacer campaña electoral en mercados y centros comerciales y ha asegurado que a todos los sitios donde ha ido la han invitado, aunque ha reconocido que la semana pasada en torrejón de Ardoz (Madrid) hubo un "espacio" de un mercadillo donde no se "recibió bien" a los políticos socialistas.

   Sin embargo, ha asegurado que prefiere el contacto con la gente a "llegar por detrás a un escenario, dar un mitin" y marcharse, y ha asegurado que lo que percibe en sus salidas a la calle es que la gente se le acerca "con mucha angustia". "Montones de mujeres me agarran las manos y me dicen por favor, hija, lucha, que no podemos más", ha relatado.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN