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Sevilla

Dos condenados por abusar, por separado, de una niña de seis años

Una niña de seis años sufrió durante cuatro años abusos y agresiones sexuales por parte de dos hombres de su entorno, que han sido condenado por separado a penas de siete años y medio y doce años y medio de cárce

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Una niña de seis años sufrió durante cuatro años abusos y agresiones sexuales por parte de dos hombres de su entorno, que han sido condenado por separado a penas de siete años y medio y doce años y medio de cárcel.

La Sección Cuarta de la Audiencia, en una sentencia emitida ahora, ha impuesto siete años y medio de cárcel a Sebastián L.M., de 37 años, por un delito continuado de abusos sexuales con penetración sobre la niña cuando ésta tenía entre seis y diez años.

Por relaciones familiares, la niña visitaba frecuentemente el domicilio del acusado y su madre en la barriada de La Oliva de Sevilla, "en no pocas ocasiones buscando refugio de la situación de abandono y maltrato que vivía en su propia casa", según la sentencia a la que ha tenido acceso Efe.

Se da la circunstancia de que, en julio de 2013, esta misma sala condenó a doce años y medio de cárcel a Francisco Javier R.V., de 44 años, excompañero de la madre de la niña, por abusar "de manera frecuente" y durante cuatro años de la pequeña y de su hermano.

La Junta de Andalucía asumió en septiembre de 2007 la tutela de todos los hijos de esa familia ante "la situación de desamparo en que se encontraban" y la "incapacidad de los padres de asumir su cuidado".

Los abusos se conocieron dos años después, en 2009, gracias a las confidencias que las víctimas hicieron a los educadores del centro de acogida donde quedaron internados y lo hicieron "en un contexto que descarta la intencionalidad de obtener cualquier tipo de ventaja" o a la "animadversión o motivación torticera de algún sujeto del entorno familiar que pudiera haber manipulado a la niña", según los jueces.

Aunque la defensa de Sebastián L.M. atribuyó las violaciones con penetración al otro acusado, la sentencia recoge que la declaración grabada de la niña ante los psicólogos que la trataban "diferencia perfectamente las conductas imputables a uno y otro abusador".

En cuanto a Francisco Javier R.V., su relato sobre los accesos carnales fue "vacilante y poco concreto" y por ello solo fue condenado por abuso sexual, pero respecto al ahora condenado el testimonio de la niña "permite atribuir con seguridad" a Sebastián al menos varias de las violaciones descritas, según los jueces.

Las sentencias imponen a los acusados el pago de dos indemnizaciones de 40.000 euros a la niña y de 20.000 euros a su hermano.

Recogen los jueces que el daño psíquico a la niña "se ve incrementado por su edad infantil, la prolongación de los abusos en el tiempo y las graves repercusiones que han tenido en su desarrollo personal y salud psíquica", aunque sea difícil discernir qué secuelas se debieron a estos abusos, a los sufridos del otro condenado o los derivados del "abandono y maltrato familiar".

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