El expresidente del Gobierno, Adolfo Suárez, será enterrado este martes en el claustro de la Catedral de Ávila junto a su esposa, Amparo Illana, cuyos restos fueron exhumados este lunes y trasladados al templo catedralicio, y cerca de la tumba del historiador y expresidente de la República en el Exilio Claudio Sánchez-Albornoz.
El deán de la Catedral de Ávila, Fernando Gutiérrez, ha mostrado a los periodistas el lugar donde será enterrado, tras un funeral que se prevé celebrar sobre las 13.00 horas, cuando lleguen sus restos a Ávila desde el Congreso de los Diputados.
El entierro en la Catedral fue solicitado por Suárez "hace tiempo" y concedido el "privilegio" por el obispo y el Cabildo Catedralicio, y a su mujer "como gracia en función de que era su esposa".
Al igual sucedió con el caso del historiador y presidente de la República en el exilio, Claudio Sánchez-Albornoz, que fue enterrado en 1984 "a tres metros" de donde reposará Suárez y su esposa.
Gutiérrez ha aludido al carácter político del medievalista para indicar que son dos personajes que "se tocan en lo que es normalidad institucional". Aparte de Sánchez-Albornoz, la última persona enterrada en la Catedral fue en 1989 el obispo de Ávila entre 1935 y 1968, Santos Moro Briz.
Antes del funeral, el obispo de Ávila, Jesús García Burillo recibirá el féretro a la puerta de la Catedral, antes de que sea colocado en el pasillo central para la eucaristía, tras lo que recibirá sepultura. Según Gutiérrez, unos 40 sacerdotes y obispos acudirán al funeral, entre ellos el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez.