El Ayuntamiento de Arcos pondrá en marcha dos importantes actuaciones urbanísticas que afectan a la calle Hospital, en el barrio de María Auxiliadora, y a la calle Algodonales, en la barriada La Soledad.
En el primero de los casos, y tras una reunión con los vecinos de la zona, se actuará en la construcción de un nuevo acerado en el margen izquierdo en la calle Hospital de 1,85 metros de anchura, además de instalarse un nuevo alumbrado público, aparcamiento en el margen derecho y la correspondiente pavimentación. La obra dará inicio nada más terminar la Semana Santa para no interferir en el paso de las cofradías. Cuenta con un presupuesto de 60.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses, además de crear entre seis y ocho puestos de trabajo.
En el caso de la calle Algodonales, también se responde a una demanda vecinal. La principal virtud de esta intervención es la corrección del peligroso desnivel o rasante existente en la confluencia de esta calle con la conocida Cuesta de la Rujana (calle Alcalde Rafael Enríquez), evitándose así una situación embarazosa para la circulación de vehículos que ya ha provocado más de un accidente en la zona por la casi nula visibilidad.
Además, se eliminará el conjunto de incómodas isletas resultante de las actuaciones urbanísticas llevadas a cabo durante los últimos tiempos, para crear una rotonda más funcional para el tráfico. Esta obra comenzará en mayo después de superar el periodo de licitación que se llevará a cabo durante el mes de abril.
Esta obra dispone de un presupuesto de 150.000 euros, un plazo de ejecución de tres meses y un volumen de empleo de entre ocho y diez puestos.
La obra afectará al tramo comprendido entre el final de la calle Camino de Bornos y Rafael Enríquez en su cruce con la calle Vejer. El vial resultante de la obra gozará de unos seis metros de anchura, además de habilitarse un acerado de un metro y medio y una nueva zona de aparcamiento que evite los colapsos habituales en estas calles, con sus correspondientes pasos de peatones y aparcamientos para personas con discapacidad.
Ambas obras comportan una inversión de casi 210.000 euros y supone “un importante esfuerzo económico para el Ayuntamiento”, ya que se ejecutarán con recursos propios, como explicaron tanto el alcalde de Arcos, José Luis Núñez, como el delegado de Vías y Obras, Sebastián Ruiz. El último matizó que las obras son el ejemplo de cómo se utiliza el dinero de los impuestos de los ciudadanos, revirtiendo esos fondos en nuevos servicios e infraestructuras más acordes con las necesidades de los ciudadanos. El alcalde añadiría que el equipo de Gobierno finaliza las obras que anuncia, en alusión al anterior equipo de Gobierno por haber dejado algunas actuaciones pendientes o por haber ejecutado obras en periodo electoral.
A estas obras hay que sumar la proyectada próximamente en la calle Corregidores, cuyos trabajos ya han sido licitados. Igualmente, las obras para mejorar los sillares del puente de San Miguel por una cuestión de seguridad.
