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Jaén

Veremos burros volar

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Primavera en bosque de hoja caduca. El mal incansable de los políticos malos que actúan por inercia, sin programas, sin principios, sin objetivos ajenos a lo estrictamente personal, nos atenaza. La maldición de las palabras que caen sobre otras palabras, manidas, maltratadas, carentes de sentido fuera de ese contexto degradado, deprimente, donde se repiten yerros, porque se reincide en el pecado de convertir la política en modus vivendi de gente mediocre, carente de vocación de servicio público. El problema de Jaén no son sus políticos, pero la mayoría –profesionalizada desde el adocenamiento- sobra. El vasallaje elimina cualquier atisbo rupturista, regenerador. Si la política es arte, ¿qué hace tanto aprendiz incauto en puestos de mando? Y con esta discreta dirigencia al frente de los principales partidos, ¿quién se atreve a pedirles que hagan un esfuerzo de aproximación al contrario en aras del interés general? La raíz del mal, a decir del periodista polaco Adam Micknick, radica en que la frontera entre la verdad y la mentira se ha diluido. El esfuerzo por aniquilar al adversario –cínico y estafador, en esencia- sustituye a menudo al esfuerzo por comprender sus argumentos.


Nace la semana del estreno primaveral, del Día de la Provincia, de la Feria de los Pueblos, de la consumación del ingreso de Ubeda/Baeza en la Asociación Española de Ciudades Patrimonio Mundial, del clásico Madrid-Barça, de la imposible reindustrialización de Linares tras una espectacular manifestación ciudadana que reunió el sábado a más de 4.000 personas reclamando respuestas claras después de semejante retahíla de promesas hueras. Día del Padre. ¿Qué sería de la política de Jaén sin padrecitos que pastoreen los partidos hasta convertirlos, en su propio beneficio, ya digo, en simples rebaños?  El fontanero del aparato elevado a la categoría de líder conoce tan bien las tripas de la organización y las debilidades/miserias de sus conmilitones que corre el riesgo de perpetuarse en el cargo. ¿A quién me estoy refiriendo?  No señalo a nadie.
Fernández de Moya, aún con la hiel en los labios por lo que pudo ser en Sevilla y no fue, se topa con otro revés judicial, similar al de la Dependencia, so pretexto de un accidente de moto, al confirmarse que la infraestructura del dichoso tranvía fue recepcionada por el Ayuntamiento justo antes de las elecciones municipales. El bueno de José Enrique combate el abatimiento a base de método y disciplina. Como quiera que la vicesecretaría regional de Economía no es incompatible con el puesto de alcalde o con el de presidente provincial, el guión de la operación relevo se rehace sobre la marcha. García Anguita, que fijó sus prioridades en la presidencia del PP de Jaén y en el Senado, piensa ahora en la posibilidad cierta de encabezar la candidatura en mayo de 2015 si De Moya se decanta, como bisbisea su entorno, por no repetir. Miguel Ángel, en medio de la calma chicha, del silencio de los corderos, de cualquier modo, es el único que se mueve. ¿Qué pensará, a todo esto, ‘Cuqui’ Márquez?


Entretanto, Paco Reyes se prepara para una semana especialmente intensa y emotiva. Los fastos del Día de la Provincia se funden con los estertores del Bicentenario. El presidente de la Diputación que, para los anales, dio himno y bandera a la territorialidad jienense, celebra el Día de la Provincia entregando la enseña a nuestros 97 regidores como preámbulo de la Feria de los Pueblos, en Ifeja. Mayor alarde de provincianismo no cabe. Reyes, en plan jefe, repara en sus huestes de cara a los idus electorales de este mayo y del venidero. Ni Reyes ni sus más estrechos colaboradores trabajan, hoy por hoy, en la hipótesis de una Diputación de Jaén gobernada por el PP. No mientes la bicha, canalla. El alcaldable socialista en la ciudad de Jaén no toca todavía, pero preocupa a todas horas. Las opciones añejas de Calahorro y Valdivielso se difuminan si atendemos al escaso protagonismo público de ambos últimamente. El aspirante, a la  postre, será una apuesta personal del secretario general de la agrupación provincial. El dedo divino de Mariano, secularizado a la medida de las circunstancias, con el arma de las primarias, que carga el diablo, en la recámara.
Por cierto, hablando de recámaras, los confederados de la CEJ apoyan la renovación de las vocalías vacantes de la Cámara de Jaén hasta alcanzar quorum con los candidatos que perdieron ante aquellos que luego dimitieron, es decir, cubrir la salida en tromba de los hostiles con los afines que en 2010 se quedaron con las ganas.


Pero, ¿quedan ganas? ¿Faltan voluntarios? ¿Será verdad que Barrionuevo amenaza con el estrambote de retirar su dimisión? ¿Veremos burros volar? Atentos.

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