¿Soluciones para la Cámara?

El hasta ahora presidente de la Cámara de Comercio de Jaén, Luis Carlos García, presentó ayer formalmente la dimisión, que era un paso irremediable en la hoja de ruta para solucionar el conflicto de la entidad, que lleva bastante tiempo viviendo una dura crisis sin que los rectores, y parece que lo han intentado, hayan sido capaces de encontrar fórmulas de solución, por el contrario el proceso se ha ido agravando hasta llegar a situaciones límite. Empezando por las casi nueve nóminas que se deben a los empleados, o haberse visto obligados a alquilar su sede de la calle Hurtado, que era el emblema de la veterana institución, sin olvidar las deserciones de reconocidos empresarios de los órganos de gobierno o el deterioro de las relaciones entre las mismas organizaciones empresarialesque en su día pactaron el reparto de poder en las cúpulas y hacían presagiar una luna de miel que duró bien poco. En esta dura crisis de la Cámara se ha actuado muy tarde, los dirigentes porque han prolongado la agonía por la confianza ciega en buenas palabras, y la Junta porque no ha sido sensible, ni siquiera con el pago de sus compromisos económicos, con la envergadura del problema que ha estallado por la movilización de los trabajadores, a los que los responsables del desgobierno acusaban paradójicamente de poner en riesgo la imagen de la entidad. Es de esperar que en los pasos que se sigan a partir de ahora no se caiga en los errores del pasado y que la Cámara se recupere por la sencilla razón de que ha sido y debe seguir siendo un instrumento útil para el comercio y para Jaén.