Junto a la sede de la Subdelegación del Gobierno, varias personas se tumbaron y se taparon cada uno con una sábana blanca sobre la que descansaba una rosa roja. Detrás, otro grupo portaba una pancarta en la que se podía leer ‘No más muertes en El Estrecho. Las fronteras cerradas matan’. El acto simbólico fue llevado a cabo por un grupo de activistas de la Asociación Pro Derechos Humanos de Cádiz.
Rafael Lara, presidente de la APDH en Cádiz, señaló a este medio que “se trata de un momento de solidaridad con los quince fallecidos en las vallas de Ceuta y también de indignación y de protesta contra la actuación por parte de las fuerzas de seguridad y del Gobierno que nos parece absolutamente fuera de lugar y con una represión criminal que ha provocado todas estas muertes”.
Y es que “las actuaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil han sido cuestionadas por muchas ONG, los testimonios que hemos podido encontrar nos hablan de que las versiones que ofrece el ministro del Interior son incongruentes, contradictorias, e incluso la propia Guardia Civil ha manipulado vídeos para presentar las cuestiones de forma perjudicial para los inmigrantes”.
Ante estas cuestiones, “no sabemos qué va a decir mañana (por hoy) el ministro del Interior, pero creemos que debe asumir responsabilidades, creemos que debe ponerse en marcha una comisión de investigación para saber exactamente qué ha sucedido allí y que se depuren las responsabilidades”, pero “creemos que deben tomarse medidas para que no se sigan cometiendo ilegalidades y se sigan vulnerando los derechos humanos en la frontera”. Además, no tienen dudas. “el ministro de Interior, al que ya se le conoce como el ministro de la Mordaza, debe dimitir”.
Junto a este acto simbólico, lleno de sentimiento, “también entregamos en la Subdelegación del Gobierno una carta de la Asociación Europea de Derechos Humanos que le dice a Mariano Rajoy la preocupación que existe en Europa ante la actuación del Gobierno y de las fuerzas de seguridad en las fronteras de Ceuta y Melilla, con la vulneración clarísima de los derechos humanos”.
En la carta también se advierte que “de no depurarse responsabilidades y establecerse una comisión de investigación, se instará al Parlamento Europea a que sea quien investigue lo ocurrido, al tiempo que se trasladará toda la información, documentos e imágenes que tenemos a las distintas instancias de Derechos Humanos tanto europeas como internacionales”.
Sobre qué esta pasando en las fronteras de Ceuta y Melilla, Lara explica que “ocurre que cada vez hay una mayor desesperación por parte de los inmigrantes que quieren acceder a Europa, gente que se ha recorrido medio África, que está desesperada, que está bloqueada allí y que intenta por todos los medios primero llegar a Ceuta o Melilla y después a Europa”.
“Esto es una parte de la historia”, señala, “la otra parte es la gran represión que ejerce Marruecos, país que lleva a cabo deportaciones diarias a la zona del desierto con Argelia, donde son recibidos por las fuerzas argelinas con disparos y tienen que volver a Marruecos y repetir el mismo recorrido. Es un círculo vicioso. Y la otra parte es la represión criminal y el control férreo que quiere instaurar el Gobierno de España en las fronteras de Ceuta y Melilla, con la instalación de las concertinas en Melilla, las devoluciones en ‘caliente’ ilegales… el maltrato que están recibiendo los inmigrantes. Allí se está cocinando una gravísima vulneración de los derechos humanos que puede estallar en cualquier sitio y en cualquier momento… allí puede ocurrir una gran masacre si no se respetan los derechos. Una cosa es gestionar las fronteras y otra cosa es gestionarlas sobre la vida de las personas”.
