Un nuevo desprendimiento en La Constancia, el tercero en los últimos tres meses, tras precipitarse un falso techo de un salón de una tercera planta en el número 6 de la calle Lagartijo, obligó ayer a los técnicos de Urbanismo a apuntalar la vivienda, que también tiene dañada la cubierta. Afortunadamente su propietaria, una mujer mayor, no estaba en la casa cuando ocurrió este episodio, ya que actualmente reside con sus hijos y fueron ellos precisamente los que ayer a primera hora se encontraron con los restos del techo en el suelo.
Aunque no ha habido que lamentar daños personales, lo ocurrido ha acabado con la paciencia de los vecinos de esta barriada que, cansados de que los contactos con el delegado territorial de Vivienda, Manuel Cárdenas, no fructifiquen en el inicio de las obras, le han dado un ultimátum a la Junta. No pueden esperar más. Los residentes de este barrio se echarán a la calle si de aquí a diez días como fecha tope no empiezan los trabajos de emergencia a los que se comprometió Cárdenas las pasadas navidades. “Nos iremos a la Delegación provincial de Vivienda o a la Consejería en Sevilla, no sabemos, pero ya hay que tomar una determinación, esto no lo podemos permitir, porque se han caído tres techos, y todavía se tienen que caer otros tantos. ¿Qué están esperando a que alguien se mate?”, se queja el vicepresidente de la asociación de vecinos de La Constancia, Juan Miguel Payán.
Precisamente este inmueble donde se produjo el derrumbe está contemplado entre las 12 actuaciones programadas que la Junta tendría que haber empezado ya a ejecutar. “Los técnicos de Urbanismo están viniendo cada semana para revisarlas”, añade Payán, ya que si bien sus inquilinos no se han marchado, todos viven con el miedo en el cuerpo de que la lluvia de estos días, sumada a los problemas de humedad les pase la peor de las facturas posibles.
Año y medio con puntales
Actualmente, en esta popular barriada hay casi una decena de viviendas apuntaladas, más de la mitad desde hace año y medio, unas cifras que aumentan por día ya que ayer mismo fue necesario realizar lo propio en el salón y otras estancias del inmueble afectado, situado frente a la gasolinera de Juan Holgado. Lo que no entienden en el seno de la junta directiva de la asociación vecinal es que la Administración andaluza no sea capaz de atender a esta problemática pese al compromiso firme y por escrito que tienen en su poder para comenzar los trabajos de forma inminente. La única explicación que le ven es que den “prioridad” a otros asuntos, como ayer denunciaron sin ningún tipo de reservas. “La consejera y Cárdenas están más ocupados en el carril bici que en los techos que se les cae encima a los vecinos”.
Reivindican su convenio
Hay que recordar que del convenio de rehabilitación firmado con la Junta, apenas llegaron a ejecutarse las reformas en varios bloques pese a que las actuaciones estaban previstas para el periodo comprendido entre 2009 y 2011. La crisis económica las dejó suspendidas y, a excepción de las viviendas en las que los techos se caían literalmente encima (en esta barriada hubo varios derrumbes sonados que pudieron acabar en desgracia, entre ellos el del propio presidente de la AVV) la Junta no ha vuelto a retomar los trabajos comprometidos.
