La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 32 años, originario de países del este europeo, y con antecedentes policiales, por la intromisión ilegítima en una vivienda de la zona centro de la capital granadina, de la que salió huyendo al ser sorprendido por unos de sus inquilinos, un joven de 17 años.
Los hechos acaecieron cuando el menor, que se encontraba solo en la casa, se vio sorprendido en su propio cuarto de baño por alguien que, de forma sorpresiva e ilegítima había entrado en su vivienda. El intruso abrió la puerta del baños, y al toparse con el joven, se asustó y huyó de allí.
El inquilino salió corriendo detrás del individuo y comprobó que en la vivienda se encontraba asimismo otro hombre, que también huyó hacia la calle, informa la Policía en una nota.
Ante estos hechos, el menor acudió acompañado de su madre a presentar la correspondiente denuncia, manifestando ante los policías que los intrusos podrían haber entrado por la puerta principal sin forzarla, ya que ésta no se encontraba echada con llave, sino simplemente cerrada.
Los policías del grupo de robos de la Comisaría provincial comenzaron la investigación de cara a la identificación y localización de los presuntos autores de esa intromisión en morada ajena.
Asimismo, la madre del menor manifestó a los agentes que solamente estaba revuelto el dormitorio principal y que no echaba nada en falta en la vivienda, por lo que probablemente los intrusos, al verse sorprendidos por el menor y salir precipitadamente de la casa, no habían podido sustraer ningún objeto.
Realizadas las gestiones oportunas por parte del grupo de robos, los agentes policiales pudieron reunir ciertos indicios para atribuir la presunta autoría de estos hechos a uno de ellos, procediendo a su detención, aunque la investigación sigue abierta para la identificación y localización del segundo individuo.
El arrestado fue trasladado a dependencias policiales y posteriormente puesto a disposición de la autoridad judicial.